DESDE MI SOFÁ
Por: Obed Silva

TIJUANA BC 23 DE MAYO DE 2021.- Agobiado porque los días pasan y las cuentas no le salen, el tocayito echa mano de todos los recursos a su alcance e incluso utiliza viejos trucos que están demostrados como inútiles.

Las decenas de millones de pesos que a simple vista ha gastado en carteleras espectaculares, pinta de bardas, camisetas, eventos y artículos promocionales, seguramente ya rebasaron el tope de gastos de campaña no obstante la cantidad de dinero invertida, la misma es insuficiente para remontar el desprestigio acumulado en 30 años de gobiernos panistas.

En su desesperación, el tocayito ha propalado el mito de que fue "el pacificador de Tijuana" rivalizando con el Teniente Coronel Julián Leyzaola Pérez respecto del mérito que ambos se atribuyen. 

El lacerante problema de seguridad pública que padecemos en Baja California no puede ser entendible sin revisar la historia de treinta años de gobiernos panistas durante los cuales se encumbraron las más poderosas organizaciones criminales. 

En 2011 platicando con el entonces Secretario de Seguridad Pública de Tijuana, el Capitán Gustavo Huerta Martinez, le pregunté respecto de la razón por la que los delincuentes  eran tan sanguinarios al cometer delitos y porque al ser detenidos por la policía se mostraban tan cobardes.

La respuesta que el militar me dio fue; "porque cuando delinquen lo hacen impunemente pero cuando se les acaba la impunidad, son cobardes."

Si lo anterior fuera cierto, entonces las estadísticas nos pueden demostrar que en los gobiernos panistas la impunidad prevalece y que la afirmación propalada por el tocayito de que fue "el pacificador de Tijuana" en realidad es un mito.

Si estuviéramos de acuerdo en que después del secuestro el homicidio es el delito que más impacta a la población, entonces podríamos establecer algunos parámetros conforme con las estadísticas que tanto le gustan al tocayito.

Durante el trienio 2005-2007 el número de homicidios en Tijuana fue de 760 y durante el desempeño del tocayito entre los años 2008 al 2010, llegaron a 3,108. Nada más en el primer año del tocayito se cometieron 736 homicidios, que es casi la misma cantidad de los cometidos en los tres años de la anterior administración municipal.

Para el trienio 2010-2013 del XX Ayuntamiento, la cifra bajó y se registraron en total 1,357 homicidios pero para cuando regresó el panismo en el trienio del 2017 al 2019, la macabra cifra volvió a crecer y en el gobierno del panista "patas" ascendió a 6,150 homicidios. 

La fuente de tan triste estadística es el INEGI y demuestra que es en los gobiernos panistas es cuando se han disparado los homicidios, por eso más que "pacificador" el tocayito se distinguió como "enterrador". 

NOMAS POR JODER: 

En el reciente debate con tres mujeres candidatas a presidentas municipales, el tocayito explicó con lujo de detalles la forma en que a través de facturas falsas y con cheques del "gasto social" se obtiene ilegalmente dinero público.

En su trienio, la tesorera del tocayito sustrajo exactamente de la forma como lo explicó el tocayito, recursos públicos destinados a asociaciones civiles. El expediente en donde se impuso la sanción a la funcionaria por las irregularidades detectadas lo desahogó la Sindicatura del XX Ayuntamiento.

Esta columna no refleja la opinión de Agencia Fronteriza de Noticias, sino que corresponde al punto de vista y libre expresión del autor.