TIJUANA BC 9 DE JUNIO DEL 2012 (Palco de Prensa).- A propósito de espionajes. Cuando alguien dice o supone que su línea telefónica está siendo intervenida, es porque efectivamente escucha ruidos o interferencias, o simplemente porque sospecha que terceros andan tratando de conocer sus andadas. Entonces es cuando se dice que “hay pájaros en el alambre”.
Sin embargo, hay que saber distinguir, pues hay de “pájaros” a “pájaros”. Hay “pájaros” finos y cantaores y los hay que son simples “pajarracos”. Como diría alguien por ahí, hasta para robar se requiere tener habilidades. Con mayor razón para realizar labores de espionaje, que se presume son tareas de inteligencia, además de científicas.
Hoy, con los adelantos científicos, no es muy difícil interferir llamadas telefónicas. En la red se encuentran innumerables portales en los que se ofrecen en venta dispositivos especiales para espiar. Así, casi cualquiera puede ser espía. El chiste es espiar a alguien, sin que nos descubran. Si nos descubren, durante o después de la faena, o simplemente se pone al descubierto todo, pues entonces, qué chiste. Es contraproducente.
Esto a propósito del caso de la interferencia de la charla telefónica entre el dirigente estatal cenopista, Enrique Acosta Fregoso, y el diputado local priísta, Eli Topete, que fue el tema del escándalo político de esta semana, luego de que se promocionó el “hallazgo” hasta en medios periodísticos nacionales.
Por mera intuición, más que por cuestiones de inteligencia, los políticos espiados, de inmediato voltearon hacia el edificio vecino a la legislatura estatal, ahí donde tiene sus oficinas el Gobernador José Guadalupe Osuna Millán, y lo acusaron por la autoría de tales labores de espionaje. Claro, los acusados de inmediato se hicieron los desentendidos y pusieron “cara de inocentes”.
Ayer viernes, los afectados formalizaron, por separado, sus respectivas denuncias ante la Delegación de la Procuraduría General de la República, en Mexicali, dando “pelos y señales” respecto de los presuntos espías, colaboradores del jefe del Ejecutivo Estatal. De acuerdo a lo expuesto, no tienen dudas. Lo que inicialmente eran simples sospechas : los “pájaros en el alámbre”, fueron los del Gobernador Osuna Millán.
Esto lo supieron, no porque los priístas “balconeados” sean muy listos, al grado de haberle ahorrado tiempo a los investigadores de la PGR, proporcionándoles los nombres de los espías, sino porque éstos resultaron ser simples “pajarracos” y obviamente “la cagaron”, como se dice cuando alguien hace un trabajo tan sucio, que de inmediato se sabe su participación.
El líder cenopista, Enrique Acosta Fregoso, acudió ayer a las instalaciones de la PGR en Mexicali, para presentar por escrito la denuncia en contra de quien resulte responsable, por el delito de espionaje telefónico, lo que quedó registrado bajo expediente 637/2012.
Cuestionado por los periodistas respecto a su denuncia, el exdiputado local dijo que existen huellas, le llamó “mala operación”, del espionaje de que fué objeto, que afirmó realizaron funcionarios del Gobierno del Estado y otros actores políticos de Acción Nacional, además de que aseguró “truquearon” la grabación, a fin de distribuirla a los medios de comunicación.
“Hay una huella muy grande por parte del gobierno del estado, en cuanto al delito de espionaje telefónico al Diputado Topete y a su servidor. Tenemos detectada la operación, de cómo se hizo, fue una operación que se hizo a través de la Secretaría de Seguridad Pública, porque en Baja California la única entidad o persona que tiene los instrumentos técnicos para grabar es el señor Daniel De la Rosa, Secretario de Seguridad Pública”, señaló tajante el priísta.
A esto agregó que : “La información fue operada a través del Secretario General del PAN Estatal, Rubén Armenta Sanabia, al editar y distorsionar el contexto de la llamada telefónica y establecer los diálogos por escrito. En la ciudad de México fue operada por una señora periodista que trabaja en la Secretaría de Gobierno, su nombre es Eneida Zambrano, que trabajó mucho tiempo en el periódico Reforma. Luego, la Secretaría de Gobernación fue operada por una persona de nombre Julio López, que fue Diputado Federal y es funcionario de la Secretaría de Gobernación. Tenemos los correos electrónicos donde ésta persona -Julio López- lo transmite a medios nacionales y los mismos se entregaron a la PGR en Baja California”. Los “pajarracos”, pues.
Acosta Fregoso observa que esto se confirma, por el hecho de que el Jefe de Información de Comunicación Social del Gobierno del Estado, Martín Cota, admitió haber enviado a un medio de Mexicali la grabación, todo lo cual quedó asentado en la denuncia ante la PGR.
El priísta revela cómo es que logró identificar a los autores del espionaje. Dijo que la información le fue entregada por integrantes del Partido Acción Nacional, quienes se han mostrado inconformes por los actos de espionaje que cometió el Gobierno del Estado, en perjuicio de ellos. Bien dicen que “cuando la perra es brava, hasta a los de casa muerde”.
“Nosotros –dijo- nos hemos encargado de corroborar la información que nos han entregado los mismos panistas inconformes y lo vamos a aportar a la averiguación previa. Además, solicitaremos un peritaje a la empresa de telefonía móvil que brinda el servicio, para que mediante elementos periciales técnicos se desprenda el sustento de la denuncia”.
Los “inquilinos” del edificio del Poder Ejecutivo, hacen “pucheros”, jurando inocencia e invocando que esto no afecte las supuestas “relaciones cordiales” entre el Ejecutivo y el Legislativo. Lo que sí se sabe, es que Osuna Millán puso como “lazo de cochino” a sus fracasados espías, a quienes lo menos que les ha dicho es que son unos tontejos. Simples “pajarracos”, pues.
