TIJUANA BC 1 de abril de 2014 (AFN).-  Mucho nerviosismo existe dentro del ayuntamiento de esta ciudad debido a que el alcalde Jorge Astiazarán Orcí se despertó hace unos días con “la guadaña” en las manos y listo para segar lo que consideraba que no funciona dentro de su gobierno municipal y de esta forma empezó a hacer cambios, de los cuales algunos se han anunciado de manera pública, aunque otros se han realizado en lo privado sin que se hayan emitido comunicados informando al respecto.

 

Y el nerviosismo es porque después de que salió Daniel Romero Mejía de la delegación del Centro para irse en breve hacia el país andino de Argentina, empezó el runrún en el sentido de que muy probablemente el alcalde podría estar removiendo de su cargo a algún otro representante de otra demarcación, sin que esto nos lo haya confirmado plenamente hasta el momento nuestro “Reportero del Barrio”.

 

También dijimos que habría movimientos dentro de la Secretaría de Seguridad Pública del ayuntamiento y por lo tanto ahí también empezaron a “tronarse los dedos”, no obstante que hasta donde supimos los cambios serían más bien en áreas administrativas y no se tocaría ni la dirección de policía ni la Secretaría a cargo de Alejandro Lares Valladares. Por lo menos eso es que lo teníamos hasta el pasado fin de semana.

 

De igual manera en las secretarías están dibujando una cruz en la puerta de sus oficinas, creyendo que como estamos cercanos a la Semana Santa, podría pasar como en aquel pasaje bíblico que advertía que la muerte no llegaría a los hogares que tuvieran este es símbolo pintado en el exterior de sus viviendas.

 

 

Y ya también les comentábamos que de la dirección del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF)  saldría Laura Ayala, quien muy seguramente quedaría dentro del organigrama del gobierno municipal y aparentemente así fue, ya que en el evento que este día se llevó a cabo para poner en marcha el programa mediante el cual se pretende que los ciudadanos lean mientras viajan en el transporte público, la dama apareció acompañando al Presidente municipal como encargada de “gestión social”. 

 

Obviamente se han corrido muchos comentarios y versiones acerca de este movimiento, sin embargo lo único que sí está claro es que Ayala continuaría dentro de la administración municipal ya que se dice que cuenta con la confianza del munícipe.

 

Todavía no tenemos el dato de quién quedó al frente de la dirección del DIF, para que continúe con los trabajos que se llevan a cabo a través de ese Sistema de apoyo a la niñez y a la familia.

 

 

Dicen chismosos entre los que se encuentra nuestro “Reportero del Barrio” que el pleito está en grande entre los hermanos Ledezma, específicamente Eduardo “el Pochongo” y su hermano Miguel, en tanto que Arturo, el “síndico” municipal actúa como el “convidado de piedra”.

 

Y es que afirman que el Mike está maniobrando para que salga de esa dependencia el ex regidor Mariano Sanromán, quien supuestamente entró al “quite” para bajar la presión a Arturo, por indicaciones del político de la familia y ahora delegado de CONAGUA en la región.

 

Supuestamente el Mike ha señalado que su participación en la anterior administración, dentro de una comisión que revisó el tema de las luminarias, lo pone susceptible a ataques y por lo tanto está exigiendo la salida del “verde”, a lo cual se opone el Pochongo.

 

Y por esto dicen esas malas  lenguas que el enfrentamiento fue de pronóstico reservado y el empresario le dijo al político que él se quedara con su CONAGUA y a él le dejara su sindicatura. Y Arturo… Solamente “milando como el chinito”.

 

 

Es necesario que el alcalde de Tijuana sepa lo que está pasando con algunos de sus elementos y les recuerde a sus “mandos” que los problemas no se resuelven escondiéndolos, sino haciéndoles frente, ya que eso además manda un firme mensaje de que no se permitirán abusos en contra del ciudadano.

 

Ayer por la tarde a las 15 horas en la colonia Emperadores entre las calles Huemac y Tepomextli se encontraban unos policías que habían interceptado a un individuo y aunque usted no lo crea ¡lo estaban desnudando! De esto fue testigo un abogado de la ciudad que fue quien me lo comentó.

 

Según lo que señala, él pasaba por ahí cuando se dio cuenta de ese abuso de los uniformados por lo que les llamó la atención haciendo notar que esa era una arbitrariedad que estaban cometiendo contra el ciudadano al que el abogado no conocía. Dijo que aceptando sin conceder que pudiera tratarse de algún sospechoso de esos que por todas partes la policía ve, eso no les facultaba para llegar a ese extremo.

 

Como era de esperarse los uniformados respondieron con furia y uno de éstos le advirtió que si seguía, a él también lo desnudaría, por lo que el profesionista bajó de su unidad y le retó para que lo hiciera. En resumen, los elementos decidieron dar por terminada  esta situación y se negaron a dar sus nombres, además de que le impidieron tomar fotos o vídeo de los hechos.

 

Molesto por este abuso, el abogado hizo del conocimiento de la situación, tanto a Lares como a Reyes Montilla y en respuesta recibió de ambos la promesa de que más tarde le llamarían para resolver este asunto. Esto no ocurrió, sin embargo hoy el licenciado fue abordado por un representante de la misma Secretaría quien le trató de justificar el hecho y le preguntó que cómo podrían hacerle para que esto ya no trascendiera.

 

Luego el jefe de estos policías, un elemento de apellido Valadez aseguró que este procedimiento “está permitido” y que además entrevistó a los agentes (que muy campantes continuaron con su trabajo) los cuales como era obvio negaron la veracidad de esta denuncia y el “mando” aseguró que él le creía a sus agentes.

 

Es más, uno de los agentes afirmó que tiene el nombre de la persona que fue detenida momentáneamente, así como los datos del lugar donde trabaja y que esa persona puede asegurar que es falso lo que el abogado dice. Entonces la pregunta es: ¿por qué si se trata de un trabajador le obligaron a quitarse los pantalones y ya iban hasta sobre la ropa interior?

 

Alguno de los elementos todavía aseguró que el hombre en mención “traía varios pantalones puestos”. Si le interesa saberlo al alcalde, eran cuatro agentes en dos patrullas. Ah y todavía le dijeron al abogado que si le interesaba tanto la presumible violación a los derechos humanos de este hombre entonces fuera a esa instancia.

 

Hasta donde sabemos, cuando se hacen revisiones -que según Valadez son procedimientos aceptados- sólo se hacen por encima de la ropa, a menos de que los reglamentos hayan cambiado, los derechos humanos verdaderamente ya no importen en lo más mínimo, o a los policías -entre los que estaba uno que dijo  burlándose que le decían Yuyín- les gusta ver a los hombres como Dios los trajo al mundo. Bueno, en gustos se rompen géneros y todos son respetables.

 

 

Como se habrán dado cuenta, tanto el gobernador del Estado como sus colaboradores y los integrantes del ayuntamiento de Tijuana encabezados por Jorge Astiazarán Orcí, cumplieron con lo que la Ley les ordenaba al practicarse los exámenes antidoping antes del 31 de marzo, que ya concluyó.

 

Tal vez ustedes coincidan con nosotros en que fue un gasto inútil de dinero, ya que en el primero los casos, los exámenes se hicieron el día en que en el Estado se les ocurrió hacerlo -y que fue en el último día del plazo señalado- y en el segundo, se anunció con “bombo y platillo” fecha, hora y lugar donde esto se practicaría, lo cual terminó siendo una burla. Pero con todo y eso en ambas instancias cumplieron con lo que marca la ley.

 

Lo que no sabemos -porque no se nos informó de manera oficial- ¿que pasó con los integrantes del Congreso local y los funcionarios de primer nivel de los Ayuntamientos restantes?

 

En todos los casos -ya sea que se hayan hecho de manera pública como en los dos primeros mencionados, o tal vez con una gran secrecía en los que no informaron- hace falta que se informe a la sociedad bajacaliforniana sobre cuáles son los resultados.

 

PD.- Sé muy bien que hay muchos necios en este mundo, pero ¡oh Dios mío! ¿Por qué la mayoría me caen a mí? También sé que cada quien tiene derecho a contar con una opinión propia sobre los hechos de los que informamos o a no estar de acuerdo con lo que decimos, pero “tiro por viaje” me aparecen “sabihondos” que tratan de debatir con una servidora, presumiendo tener la razón y tratando de hacer burla y escarnio de nuestra persona. No se conforman con emitir su opinión o decir que no están de acuerdo, sino que quieren un debate con quien esto escribe sin tener que tener que contratarme, como lo hacen los medios, porque ese es un trabajo. O sea que lo quieren gratis. En alguna de las ocasiones les contesto porque siento que sus comentarios nacen de la buena fe y que no cuentan con la suficiente información para sostenerlo, y aceptó que también en algunas ocasiones “me paso” con una respuesta que ha algunos les parece ruda, porque decido responderles en el mismo tono en que lo hacen para que vean cómo se escuchan, pero al ver que insisten en golpear me queda muy claro que lo que intentan es molestar.

 

PD1.- Con lo anterior recuerdo lo que mi señor padre decía, obviamente repitiendo lo que la “cultura popular” indicaba, y de esto dos frases vienen a mi mente: la primera -que me gusta mucho y que no sé si he logrado cumplir- es aquella que dice: Dios mío, ayúdame este día a no meterme en lo que no me importa. Y la segunda: Dios mío ¡Líbrame de los…! Pero no lo hace; entonces vuelvo a preguntar ¿Y porque la mayoría me caen a mí? Jajaja.

 

PD2.- Si no fuera cierto lo que el abogado denuncia ¿para qué tomarse la molestia de ir a denunciar ante los mandos de la corporación? ¿Para qué perder el tiempo señalando a cuatro agentes a los que ni siquiera conoce, por defender los derechos de otra persona a la que tampoco conoce?