AFN POLÍTICO 

Dora Elena Cortés
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TIJUANA BC 30 DE AGOSTO DE 2023 (AFN).- De no haber declinado en este momento la senadora priista, Beatriz Paredes Rangel, y de no haber manifestado su apoyo el partido tricolor a Xóchitl Gálvez Ruiz, habría triunfado Andrés Manuel López Obrador.

Es muy seguro que mañana, el presidente de la república saldrá alardeando que "ganó"; que él tenía la razón; que ya se comprobó que Gálvez era "la candidata de la oligarquía" y que bajaron a "la mala" a la senadora tlaxcalteca, pero lo que en realidad él quería, era que para no hacerle ver como el ganador en esta medición de fuerzas, los partidos que integran el Frente Amplio Por México, hubieran seguido adelante, poniendo en riesgo el proceso, pero sacando de la contienda a la candidata más temida por el primer mandatario.

Claramente hay muchos priistas que quedaron molestos por esta decisión y, se le están yendo encima al dirigente Alejandro Moreno Cárdenas "Alito", sin embargo, esto fue un paso profundamente analizado y medido, que contó con el apoyo -no solamente- de los directivos del partido tricolor, sino de la misma senadora Paredes Rangel.

Ya sé que Alito es un impresentable, difícil de defender (que no es nuestra intención), pero si revisan los hechos de los últimos días, se darán cuenta que la propia Beatriz Paredes en ningún momento fue contundente en una descalificación de Moreno Cárdenas, y por el contrario, en alguna entrevista dijo que quienes participan en política "saben" que las decisiones las toman los partidos y sus dirigentes.

Paredes Rangel tenía que resistir hasta este momento, pero no podía llegar a las elecciones programadas para este domingo, ya que por una parte estarían dejando el destino final de su proceso en manos del presidente y Morena, que seguramente mandaron "caballitos de Troya" para que votaran por la priísta, provocando que se perdiera la oportunidad de tener un una posibilidad real de enfrentar con éxito a la candidata o candidato de Morena y el presidente.

Además, no haberse retirado en este momento traería mayores pérdidas no sólo al PRI sino también a Beatriz Paredes, porque ya no podrían negociar con ventaja posiciones importantes para los tricolores dentro del próximo proceso electoral, porque si contrario a lo que se temía, llegaba a perder la tlaxcalteca, ya no tendrían el mismo valor para el Frente Amplio.

Además, el presidente ha estado jugando con la desmemoria de los mexicanos. 

Él estaba seguro de que el candidato del FAM sería Santiago Creel Miranda, y por eso lo estuvo atacando, pero supo detectar a tiempo el crecimiento de la también panista Xóchitl Gálvez y por eso, en su momento, pidió unos días más para revelar quién sería el "candidato de la oligarquía", según él.

Cuando vio el potencial que presentaba la senadora, porque efectivamente conoce muy bien de los vericuetos de la política, fue cuando cambió, y dijo que sería ella la candidata, lo cual para los observadores no debe ser algo que sorprenda, porque quienes siguen con atención la política, también se pudieron dar cuenta.

Con esta decisión del partido tricolor, por primera vez, la mayor parte de los partidos de oposición van unidos a una de las más complicadas elecciones, y el presidente y Morena tendrán que reevaluar lo que harán y la decisión que tomarán, además del hecho de que utilizarán todo el aparato gubernamental y los recursos a la mano, para seguir "conquistando" a los electores.