AFN POLÍTICO
Dora Elena Cortés
[email protected]
Twitter: @DoraElenaAFN
TIJUANA BC 13 DE JUNIO DE 2023 (AFN).- Ya lo decíamos ayer: hay algo que no nos están diciendo, y considerando la nueva información, debe ser algo muy grave.
Este martes en su "mañanera", el presidente Andrés Manuel López Obrador no solamente confirmó las amenazas en contra de la presidenta municipal de Tijuana, Monserrat Caballero Ramírez, sino que además reveló que esas mismas amenazas provenientes del crimen organizado, penden sobre la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda y el exgobernador y actual senador de la República Jaime Bonilla Valdez.
Pero qué y en qué tono serían esas amenazas que fueron captadas, analizadas y validadas por los sistemas de inteligencia del gobierno mexicano, al grado de que el presidente de la república envió mensaje a la alcaldesa -a través de la Guardia Nacional- en el sentido de que debía resguardarse dentro de las instalaciones del Cuartel Militar de la Zona, donde radican los integrantes de las Fuerzas Armadas y sus familias.
Ahora también sabemos que Jaime Bonilla Valdez y Marina del Pilar Ávila Olmeda están dentro de los bajacalifornianos amenazados en su integridad física y sus vidas, y aunque también se le hizo llegar el mensaje de apoyo a la mandataria estatal, todavía no tenemos mayor información sobre cómo es que se hizo esto, pero ya respondió a reporteros que no aceptó trasladarse a vivir al Cuartel, ya que dice que no les tiene miedo a los delincuentes, por lo que tampoco reforzará su seguridad.
Lo que sí sabemos ya, es que en aquella llamada que el presidente le hizo al exgobernador Jaime Bonilla, el domingo 4 de este mes, le trató el tema de su seguridad.
El comisionado Político Nacional del Partido del Trabajo reveló –ese mismo día- durante su Jornada por la Paz que habría recibido una llamada de López Obrador, a través de un número telefónico que no reconoció y mediante el que, el secretario de la Defensa Nacional le notificó de la intención del presidente de hablar con él, en ese momento.
A través de esa llamada es que le ofreció al bajacaliforniano reforzar su seguridad, pero Bonilla tampoco lo aceptó, afirmando que sería “un insulto” traer elementos militares cuidándolo y cuidando su hogar, mientras que el resto de los ciudadanos vivían bajo la inseguridad.
Lo que todavía no se ha revelado, ni por el presidente ni por los tres señalados, es la razón por la que están amenazados, se supone, que por un mismo grupo criminal y por una misma razón, ya que según el presidente esa advertencia se dio en el mismo tiempo y forma.
Y lo más curioso o interesante del caso es que no encontramos ningún común denominador entre los tres señalados, no obstante que Marina es la gobernadora; Monserrat la presidenta municipal de Tijuana y Jaime Bonilla, aunque fue gobernador es actualmente senador de la república.
Dos de ellas están en funciones ejecutivas de las que efectivamente se desprenden las áreas de seguridad en el Estado, aunque no podemos afirmar -como ambas lo han hecho- que han dado un combate frontal y decisivo al crimen organizado en Baja California y que por eso esta situación.
Y Jaime Bonilla como exgobernador, actual senador de la república y comisionado Político Nacional no tiene bajo su responsabilidad el combate a estos grupos criminales, aunque sí ha hecho señalamientos muy fuertes en contra del crimen organizado, tanto en sus jornadas como desde la más alta Tribuna del país.
Pero, entre los tres, tampoco hay ni siquiera una amistad que los una y por lo cual estén en una misma condición de peligro. A menos de que al ser el de Morena un gobierno que no ha sabido (ni sabe) enfrentar este fenómeno criminal, la Federación se asuste por cualquier amenaza, de las que no han estado exentos sus antecesores.
Otra cosa: al margen de que lleguemos a conocer el fondo de lo que está ocurriendo, lo más preocupante o tan preocupante como esto que sucede, es el hecho de que la autoridad Federal decide proteger y resguardar a tres altas autoridades de la entidad (aunque dos no hayan aceptado), en lugar de combatir la fuente de esas amenazas y librarlos (y librarnos) del peligro.
Porque de eso nada nos han dicho -ni dijeron- y solamente vemos llegar a elementos de la Guardia Nacional y de las Fuerzas Armadas cuando ocurre un hecho de alto impacto, que se sale de las manos de las autoridades.
ANA Y CONDA.- ¡Ya supe quién los amenazó! Fue el mismo AMLO, quien les advirtió que si no se llevan bien, y no dejan de pelear, entonces los encerraría en el Cuartel para que convivieran como vecinos.
PD.- Los tres dirán que el anterior, fue un mal chiste.
PD1.- Ni modo de que los acusara con la abuelita.
PD2.- Hoy el presidente también reveló que la secretaria de seguridad del país, Rosa Icela Rodríguez decidió mantenerse con él, dentro de su gabinete, hasta el fin de su administración, en lugar de optar por un muy buen ofrecimiento que recibió.
PD3.- Bueno, dos ofrecimientos, sin embargo, señaló que decidió quedarse lo cual él celebra, ya que considera que Rosa Icela es "pieza clave" para resolver el tema de la inseguridad y violencia en el país.
PD4.- Mejor la hubiera dejado ir, porque si los "resultados" que estamos viendo en el país en materia de violencia tienen que ver con su "importante" trabajo, mejor que se retire.
PD5.- Dice el secretario de Gobernación Adán Augusto López Hernández que él no renunciará a la Secretaría de Gobernación, sino que pedirá al presidente que "lo releve del cargo" porque va en búsqueda de otro.
PD6.- ¿Será por eso, o porque la liquidación es mejor cuando a uno lo "corren"?
PD7.- Marcelo Ebrard comentó en Ciudad de México que él hará valer su derecho de libre expresión, al no estar de acuerdo en que se les establezca una "lista negra" de medios.
PD8.- Y esto habla bien de él porque ¿Cómo es posible que alguien que quiera ser presidente de la república, acepte ir contra los derechos que la propia Constitución establece?
PD9.- Además, sería patético que al máximo cargo llegara alguien que no tiene voluntad propia y, que se deja "mangonear" de esa manera.
