EDICIÓN EXTRA

DORA ELENA CORTÉS
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TIJUANA BC 16 DE NOVIEMBRE DE 2020 (AFN). – Una relación y una amistad de décadas, entre el actual alcalde Arturo González Cruz y Carlos Mora Álvarez… definitivamente ¡se rompió! Y ante los hechos ocurridos este día, va una “edición extra” de AFN POLÍTICO

Mora Álvarez, esta noche fue sorprendido, en forma muy sospechosa, por elementos municipales que lo interceptaron y lo obligaron a detenerse y luego le exigieron bajar de su vehículo porque “suponían” que iba en estado de ebriedad, pero… extrañamente, esperando estaban “el tigrito” Víctor Lagunas Peñaloza, y otras personas, grabando el momento. Lagunas, en su transmisión “en vivo”, dicen que afirmó, que fue informado “por alguien del ayuntamiento”.

El asunto, es que hay quienes acusan directamente al presidente municipal de Tijuana, Arturo González Cruz por esta acción, y lo revelado -esta noche- a AFN por el director del INDIVI, Marco Antonio Blásquez Salinas, quien tuvo un intercambio de palabras con el munícipe, parece confirmarlo.
El alcalde comía en el mismo restaurante de la zona Río, donde estaban Blásquez y su esposa, así como Mora Álvarez, con acompañantes; todos, en diferentes mesas.

La historia, truculenta, parece tener como fondo, el enojo por la situación política actual y, una crítica que su compadre, Mora Álvarez, hizo -apenas ayer- sobre la seguridad en Tijuana.

Por lo obtenido por el reportero del barrio, se supo que, la casualidad quiso que todos se encontraran en el restaurante Grill de la Zona Río.
En una mesa estaban departiendo el organizador del próximo Encuentro Nacional de Turismo, Carlos Mora Álvarez, acompañado de su hijo Miguel Ángel -presidente de la Comisión Estatal de Derechos humanos en Baja California- y el ex delegado del INM en la entidad, Rodulfo Figueroa.

El exsenador Blásquez Salinas llegó acompañado de su esposa, saludó a los mencionados, y tras unos minutos de plática, fue a tomar su mesa.
Al terminar la cena, Blásquez, en camino a la puerta de salida -siempre acompañado de su mujer- se detuvo cuando alcanzó a ver al exsecretario particular del alcalde, Marco Pérez, y se acercó a saludarlo, porque tienen antigua amistad.
Cuando ya estaba platicando con Pérez -quien se levantó para saludar- se percató que, sentado en el grupo estaba, el presidente municipal, junto con otras personas.

Por lo mismo, saludó al alcalde, a quien le comentó que “no lo había visto”, sin embargo, según el director del Instituto de la Vivienda en Baja California, señaló que el munícipe “ni siquiera se tomó la molestia de levantarse”, y frente a su esposa le dijo que “acusaba de recibido” lo que recientemente le escribió en Facebook.
Y es que Blásquez Salinas, cuando González Cruz anunció que regresaría a tomar su cargo -como presidente municipal de Tijuana- el funcionario estatal escribió que: “se vendía como gallo, y no llegaba ni a guajolote”, y eso, tal parece que enfureció al presidente municipal.

Blásquez Salinas recordó que, cuando él estuvo en el Senado de la República, le publicaron una gran cantidad de comentarios nada amables y muy hirientes, y nunca se quejó, ni reclamó, ni dejó de hablar a nadie, porque entendía que se trataba de política.

Por lo mismo, le dijo al alcalde que: “además te lo digo en tu cara; tu conducción política es lamentable”, y el munícipe -quien se encontraba acompañado, también, por Arturo Hauter, Víctor Cerda y Víctor de la Fuente, le respondió: “viniendo de ti, es un elogio”. Entonces, Blásquez, comentó, no hay por qué enojarse.

Para más certeza, Blásquez envió resumidos estos puntos, elaborados por él mismo:
Querida Dora Elena es de mi interés puntualizar lo siguiente:

    1.    El lunes 16 de los corrientes cuando salía del restaurante El Grill acompañado de mi esposa, coincidí con el alcalde Arturo González, quien convivía con amigos en la terraza.
    2.    Al saludar, el alcalde me reclamó una publicación que hice en días recientes en mis redes sociales, sobre su desempeño al frente del ayuntamiento.
    3.    Le dije que estaba dispuesto a decírselo en su cara, y le señalé que su conducción política era “lamentable”.
    4.    El alcalde, sin ponerse de pie, dijo que viniendo de mí eso era un elogio.
    5.    Le dije que entonces no había nada que discutir. Y salí del lugar sin mayores contratiempos.
Gracias por la atención.
Volviendl al tema: Mora y sus acompañantes se quedaron en el sitio en el que, según Blásquez, el exregidor habría tomado “cuando mucho una copa” porque no es de los que acostumbre a beber.
Sin embargo, dijo, después se enteró “con sorpresa” de lo que sucedió, cuando Mora Álvarez fue interceptado por agentes policiacos que, según otras fuentes, salieron de la nada apenas, se retiró del restaurante. El resto ya se sabe: fue llevado en patrulla al EMI, para hacerle un antidoping, y minutos más tarde, fue dejado en libertad al resultar negativo.

Todo hace indicar, refieren, que la relación de Mora y Arturo González empezó a fracturarse a raíz de que el organizador del Encuentro de Turismo acarició la idea de convertirse en candidato a la gubernatura de Baja California, misma posición que pretende el alcalde.

Luego, ya habiendo retirado su aspiración para tal cargo, y, ante la presentación de su libro “Los Dones” en Tijuana, puso al presidente municipal de como invitado especial, sin embargo, no asistió.

Y ayer, en una entrevista que dio a Uniradio en Mexicali, Mora Álvarez habló de una falta coordinación de los tres niveles de gobierno en Baja California, y señaló que la falta de resultados -en materia de seguridad en Tijuana- se deriva también, de la falta de coordinación entre las autoridades de los tres niveles de gobierno.

Calificó que la situación -en los cinco municipios- era “delicada, triste, y grave, y que así continuará “en tanto no sea resuelto el problema”, estimando que, muy seguramente “algo se está haciendo mal en la mesa de seguridad, para que no estén dando resultados”.

Luego dijo que, aunque tiene grandes amigos en cada uno de los municipios “a los cuales aprecio”, era importante que, como ciudadanos se demande, no sólo en materia turística, la protección de los intereses “de quienes vivimos en esta zona”.

Hoy, en cuanto lo interceptaron los elementos policiacos, se corrió la voz de que Mora Álvarez estaba “en estado de ebriedad”, algo que él negó, y con evidente molestia aceptó acompañar -en patrulla- a los oficiales que lo trasladaron a las instalaciones de la EMI.

Lo interesante del caso fue, cómo se “filtró” que Mora Álvarez sería detenido, para que ya hubiese cámaras, en esa zona del Río, y frente al vehículo del mencionado.

Y… ¡continuará!