TIJUANA BC 10 DE MARZO DE 2018 (AFN).- El secretario de Seguridad Pública Municipal, Marco Antonio Sotomayor Amezcua, señaló que “puede ser algo positivo” la creación de comités vecinales que vigilan las colonias en donde se tienen altos índices delictivos.

Mencionó que está de acuerdo en esta forma de organización siempre que provean información a las corporaciones policiacas para que se atienda la problemática que se presenta en el lugar, “no para que se haga justicia por propia mano”.

“Lo peor que puede pasar en una comunidad es el desinterés y que no haya una unión para enfrentar una situación, entonces se están enfrentando a situaciones complicadas y se están uniendo, nada más es el tema es guiarlos”, consideró.

Sotomayor Amezcua indicó que lo que busca el Ayuntamiento es llevar estos grupos organizados hacia el esquema de “Vecinos vigilantes”, que busca que los colonos estén siempre al pendiente de su entorno y tengan un vínculo directo con las fuerzas  policiacas. Dijo que el objetivo es crear por lo menos 200 Comités de Seguridad Ciudadana por año. 

“El riesgo y la intervención policial tienen que ser de nosotros, no de los vecinos. Eso no les corresponde a ellos. Les corresponde darnos la información y nosotros tenemos que corresponder”, enfatizó.

Descartó que la conformación de grupos de vigilancia en colonias como Hacienda Los Laureles, El Mirador o Francisco Villa se deba a la desesperación de los colonos por la falta de acción por parte de los encargados de la seguridad. “La autoridad sí ha podido dar resultados”, aseveró.

El funcionario municipal indicó que a pesar de las amenazas puestas en lonas por los propios vecinos en colonias donde se han organizado, hasta el momento “no ha habido ninguna situación que lamentar”.

Por otro lado, opinó que la información emitida por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública, en la que coloca a Tijuana como la quinta ciudad más violenta del mundo “no le hace honor a la situación que vivimos (…), cualquier ciudadano tijuanense no estaría de acuerdo”.

Comentó que el estudio en el que se basaron carece de valor metodológico porque nada más se tomó en consideración el homicidio, cuando la mayor parte de los delitos que aquejan a la población son los robos, el secuestro o la extorción, mismos que en Tijuana tienen menos recurrencia.