*.- Aplica DSPM el reglamento, lo relegan y asignan a otras funciones mientras sindicatura investiga
ROSARITO BC 12 DE AGOSTO DE 2015 (AFN).- Una fotografía donde se aprecia a un agente de la Policía Turística rosaritense en compañía de dos mujeres sentadas en el cofre de una patrulla, provocó reacciones en redes sociales luego que se hizo “viral” al circular en diversos sitios; tras lo que éste fue relegado y asignado a otras funciones mientras la sindicatura procuradora investiga lo ocurrido.
A raíz de este asunto, la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), cuyo titular es Joaquín Antonio Olea López, reprobó lo ocurrido y aplicó el Reglamento de la Ley de Seguridad Pública del Estado y del Municipio al oficial identificado como Arturo Ávalos Pérez, en lo que respecta a "Conducta para el Personal Operativo de la Dirección".
Olea López informó que el oficial Ávalos, adscrito a la Policía Turística de este municipio, "incurrió en una conducta inapropiada a su función como servidor público al tomarse unas fotografías inapropiadas para su investidura, en horarios laborales, enviando un mensaje erróneo a la ciudadanía sobre la falta de profesionalismo".
Por este motivo, dijo, se le inició un expediente y su caso será turnado a la sindicatura procuradoras, para que se determine luego de una valoración, la sanción o responsabilidad que emane hacia el servidor público, quien actualmente fue cambiado de comisión, relegado de sus funciones y asignado a actividades menores en tanto se determina su situación.
El jefe policiaco afirmó que no se tolerará este tipo de conductas en los oficiales, dado que en este caso el mensaje de insubordinación que deja ver tras su publicación en redes sociales, no va en función ni de acuerdo a los ideales y principios que rigen a la institución.
En este sentido, pidió a todos los oficiales que integran la corporación anteponer el servicio profesional como policías y manejarse de manera respetuosa, portando con dignidad su investidura; recordar en todo momento que son servidores públicos, y que los ciudadanos, como las instituciones, pueden llamarlos a cuentas en caso de incurrir en alguna falta.