*.- Acusan transportistas que Patronato se beneficia con cobros
*.- El Administrador siempre quiere ser "El Rey", dice fiscalista
Por Juan Manrique Olmos
TIJUANA BC 25 DE JUNIO DE 2013 (AFN).- Una acusación de beneficio por el millonario cobro de cuotas a transportistas que cruzan la frontera hacia Tijuana y la decisión de “desaparecer” el Patronato Pro-Mejoras de los Patios Fiscales”, detonó un enfrentamiento entre empresarios, funcionarios y transportistas, en un caso en el que también se enmarca la reciente acusación periodística de “enriquecimiento inexplicable” para el administrador de esa dependencia, Alejandro González Guilbot.
Transportistas dijeron que los integrantes de ese Patronato, que inició operaciones desde hace 20 años –y solamente en la Aduana de Tijuana- recibían miles de pesos mensuales, que les exigían al hacer importaciones, en tanto que un reconocido fiscalista comentó que la desaparición de ese organismo afectará el buen funcionamiento de la dependencia y acusó que el administrador –que es quien firma los cheques- quiere “ser el rey”. Además aceptó que los ingresos por ese concepto oscilan entre los 20 y 25 millones de pesos anuales.
Por su parte, empresarios que han integrado este Patronato, formado por cámaras y organizaciones privadas, defienden la creación y existencia del mismo, asegurando que permitió mejorar la infraestructura de la Aduana y evitar la corrupción que tradicionalmente se ha dado en ese sitio por parte de algunos inspectores.
Según algunos transportistas consultados por AFN en un recorrido por la zona fronteriza, en la actualidad existen aproximadamente 900 empresas que importan diversos materiales a través de la Aduana de Tijuana y que debían pagar una “cuota” a esa asociación, de por lo menos $1,000.00 (Mil pesos) por mes.
No obstante esto, algunos choferes aclararon que no se trataba de una cuota mensual sino de una “cooperación” de 15 dólares por viaje, la cual era “voluntaria” pero que “la debían hacer”.
Consultado al respecto, Gabriel Merino, presidente de la Asociación de la Industria Maquiladora de Otay (AIMO) y parte de ese Patronato, confirmó que son aproximadamente 900 empresas las registradas para poder cruzar de Estados Unidos hacia México (por Tijuana) con camiones de carga.
Explicó que la función que realizó este Patronato, fue la de revisar, en un punto previo al cruce a México, los camiones de carga, para evitar cualquier irregularidad, en caso de que a los choferes les tocara “semáforo rojo” o revisión. Ese punto de revisión, reconoció, se habilitó con recursos de las cuotas que se pagaban para ingresar al país.
Otros consultados informaron que la Aduana de Estados Unidos instaló un “punto propio de revisión” al salir de sus instalaciones, por lo que estimaban que ya no era necesario el que el Patronato ha manejado con autorización de la Administración de Aduanas.
Merino dijo que el Administrador, González Guilbot, a su llegada a ese cargo, decidió eliminar el multicitado Patronato, considerando que ya no era necesario su funcionamiento, por lo que también, en días recientes consideró el maquilador que ésta pudo haber sido una de las causas para que se le exhibiera al funcionario una “presumible riqueza” a nivel nacional.
Por otra parte, Adolfo Solís, Doctor en derecho, comentó que desde el pasado sexenio ya existía enfrentamiento entre el Administrador de la Aduana en Tijuana y el Comité Pro Mejoras de los Patios Fiscales, por el cobro que hacía este organismo a los transportistas que cruzan la frontera.
Ese cobro, explicó, se realizaba “vía donativo”, y generó acusaciones de presumibles “malos manejos”, sin embargo señaló que quien firma los cheques “siempre ha sido el titular del recinto fiscal, el cual quiere ser “El Rey”.
El también socio del Despacho Fiscal Farías y Asociados, resaltó que este enfrentamiento se dio de igual forma desde en el momento en que el actual administrador Alejandro González Guilbot quiso tomar el control total de la dependencia, ejecutando una visión centralista que se contrapone con los intereses fronterizos.
Esto, opinó, resulta contrario a la dinámica que la zona requiere y que demanda una respuesta inmediata para los importadores y exportadores, en relación a los diversos problemas que se presentan en los patios fiscales y que van desde un semáforo descompuesto, hasta la falta de personal.
El entrevistado comentó que falta dimensionar la importancia de esta frontera en el centro del país, ya que una buena parte del Producto Interno Bruto (PIB) se genera en esta región, lo que se suma a la relevancia que significa el flujo de pasajeros que también generan derrama; Advirtió que se desconoce la realidad de la frontera.
Adolfo Solís comentó que el Comité o Patronato de la Aduana se creó con el propósito de hacer más ágil la operación de esta dependencia, dando trámite a la importación y exportación de una manera expedita y brindando atención a las necesidades y demandas en cuanto a la infraestructura del recinto, a fin de que sea más segura y transparente.
El comité, explicó, lo integran representantes de asociaciones industriales, de las cámaras de comercio, transporte, organismos de la sociedad civil y miembros de la misma aduana;
El especialista fiscal insistió en criticar que González Guilbot tenga ideas centralistas además de mecánicas clásicas de operación, las cuales, según dijo, tienden a generar actos de corrupción.
Estableció que al momento de frenar el trabajo en la frontera se entorpecen las actividades de importación y exportación, lo que derivará en actos de corrupción, “ya que con la presión, freno o regulaciones excesivas se generan actos de extorsión, lo cual es sinónimo de corrupción”, insistió.
Por lo que se refiere a la desaparición del Patronato para “el mejor trabajo dentro de la Aduana”, aseguró que con esta medida no van a solucionar problema alguno, ya que los gastos y donativos están claramente comprobados.
Por el contrario, dijo, al querer hacer esto, se pretende tener el control total, sin rendimiento de cuentas, lo que preocupa que suceda, porque generaría la aparición de una Aduana más lenta, con con trámites costosos además de un aumento en la burocracia.
El Doctor en Derecho consideró por lo tanto, que el Administrador de la Aduana no viene a solucionar los problemas de la frontera, por lo que lo invitó a reflexionar, recordando que la Ley Aduanera establece que los Comités, avalados y perfeccionados de acuerdo a la legislación, pueden recibir donativos, ya que la palabra “cuota” no está permitida en la Ley. Por esto, dijo, todo lo que se hace es por concepto “de donativos”, ya que ningún transportista ni empresario puede pagar cuotas a las asociaciones.
El Patronato, es una entidad privada de organización múltiple, ya que participan la Iniciativa Privada y el sector público, y su existencia es válida desde el momento en que el Legislador creó la figura, al permitir que existiera, para darle solución a los problemas de la aduana.
Además refirió que dicho Patronato no está ocupando un predio propiedad del recinto fiscal, ya que estratégicamente se utiliza un área adyacente al mismo y que no interfiere en la operación de la aduana, sino que por lo contrario, previene que lo que está declarando el transportista esté debidamente documentado.
Al cuestionarlo sobre el monto de los donativos, dijo que pueden oscilar en forma global, entre uno y dos millones de pesos mensuales, los cuales se deben de destinar exclusivamente para mejorar las instalaciones aduaneras, como lo fue el caso del carril de exportación en la zona de Otay.
En la actualidad, dichos montos son manejados por las diversas cámaras que lo conforman, así como por el Administrador de la Aduana, quien finalmente es quien firma los cheques para la utilización de recursos, por lo que advirtió que el funcionario no puede decir que haya malos manejos, ni actividades irregulares.
Con respecto al hecho de que los donativos que por 20 o 25 millones de pesos corresponderían a este año, Solís Farías dijo que el Administrador en turno, exige que se cubran necesidades de la Aduana, como es la contratación de personal de seguridad, vigilancia, regulación o control, por lo que aseguró que el dinero no se va a la bolsa de una persona.
El temor que se tiene con la desaparición del Patronato, reveló Solís Farías es que con los cambios en el procedimiento y nuevas políticas de González Guilbot exista un manejo opaco de los recursos, ya que se pretende que las Cámaras y agrupaciones de este comité no tengan “ni voz ni voto”, regresando a los tiempos de antaño, en donde el Administrador era “El Rey”, concluyó.
A González Guilbot se le acusó de ser propietario de dos residencias, con valor total de Un millón de dólares, así como carros de lujo y negocios. El mencionado se puso a disposición de la Secretaría de la Función Pública y comentó que se trata de dinero de los negocios legales de su familia.