13:15 HORAS.- SAN DIEGO CA., 31 DE AGOSTO DE 2012 (AFN).- Eduardo Arellano Félix, el último de los capos de esa familia detenido en 2008 en Tijuana, fue extraditado ya a Estados Unidos, según confirmó la fiscal Laura E. Duffy, titular del Distrito Suroeste de California. Deberá enfrentar cargos de crimen organizado lavado de dinero y tráfico de drogas entre otros delitos.
De 55 años de edad y conocido como “El Doctor”, Arellano Félix fue entregado hoy por el gobierno de México para que al igual que sus hermanos y otros miembros de esta organización, respondan por su actividad criminal, que costó numerosas vidas.
Al anunciar la fiscal Duffy esta acción, recordó que Arellano fue aprehendido por autoridades mexicanas en Tijuana, el 25 de octubre de 2008. En este hecho que fue cubierto en su momento por Agencia Fronteriza de Noticias, el narcotraficante fue finalmente arrestado tras un intenso tiroteo, ya que se escondía en una zona residencial denominada Lomas del Pedregal, a un costado de la rampa ascendente Buena Vista. La lujosa residencia aún muestra signos de aquella batalla.
Duffy refirió que el gobierno de Estados Unidos obtuvo en 2010 una orden final de extradición de este narcotraficante, sin embargo pasaron dos años de apelaciones sin éxito por parte de la defensa del mencionado, por lo que este día llegó a Estados Unidos.
Dijo que su primera audiencia está programada para el martes 4 de septiembre próximo, en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en San Diego, ante la Juez Barbara Lynn Major.
Duffy agradeció al gobierno mexicano por esta entrega y afirmó que la extradición lograda, es un paso importante en el esfuerzo del gobierno estadounidense “de traer otra figura clave en la organización de los Arellano Félix (para) responder en un tribunal estadounidense a muy graves cargos”.
Lanny A. Breuer, de la División de Justicia del Departamento de Estado, consideró asimismo esta extradición como un “hito” en su lucha contra los cárteles mexicanos de la droga y aprovechó para agradecer a la Oficina de la División Criminal de Asuntos Internacionales “por su labor incansable para ayudar a garantizar que Eduardo Arellano Félix y numerosos de sus co-conspiradores en los Estados Unidos, enfrenten la justicia”.
Por su parte, William R. Sherman, Agente especial en cargo de la DEA, consideró que la extradición de Eduardo Arellano Félix este día “marca el fin de 20 años de investigaciones” de la agencia antinarcóticos contra este Cártel de drogas y vicio. También dijo que esta acción muestra que la DEA y sus colegas de aplicación de la Ley, seguirán implacablemente persiguiendo a estos narcotraficantes hasta que sean llevados ante la justicia.
Otra de las intervenciones -de las autoridades que colaboraron para que este caso resultara exitoso- fue la de Daphne Hearn, Agente Especial del FBI en San Diego, que manifestó el agrado de esa agencia con los esfuerzos de México por llevar ante la justicia a un líder “de una de las organizaciones criminales más violentas de nuestra historia”. Destacó el espíritu de cooperación entre los dos países, como una poderosa fuerza para interrumpir las actividades criminales de estos grupos que siembran el miedo y la amenaza para la seguridad de los ciudadanos en las regiones fronterizas de los Estados Unidos.
La fiscalía federal de Estados Unidos recordó que la de los Arellano Félix, ha sido una de las más notorias organizaciones multinacionales de tráfico de drogas que controló el flujo de cocaína, mariguana y otras drogas hacia Estados Unidos, a través de las ciudades fronterizas mexicanas de Tijuana y Mexicali, se extienden también hacia el sur de México así como a Colombia.
En su acusación contra estos hermanos, el gobierno de Estados Unidos señala a Eduardo Arellano de realizar negocios con una empresa ilegal, a través de un patrón de actividad de delincuencia organizada (RICO), conspiración para importar y distribuir cocaína y mariguana, así como lavado de dinero.
Se advierte que los dirigentes de esta organización negociaron directamente con traficantes colombianos de cocaína para para compra de varias toneladas de cocaína, recibiendo los envíos por mar y por aire4, en México.
Luego organizó el negocio de contrabando de la cocaína hacia los Estados Unidos y su posterior distribución a lo largo de Estados Unidos. También se le acusa del hecho de que las millonarias ganancias (centenares de millones) que en dólares obtuvieron los Arellano luego los introdujeron de contrabando a México.
Sus hermanos, Benjamín y Francisco Javier, cumplen sentencias en los Estados Unidos después de haber sido encontrados culpables de los cargos de crimen organizado, tráfico de drogas y lavado de dinero. Benjamín recibió, según algunos policías estadounidenses, un trato privilegiado al haber llegado a un acuerdo con la fiscalía estadounidense para aceptar su culpabilidad en los cargos que enfrentaba.
El caso de Eduardo Arellano Félix está siendo investigado por agentes de la DEA; del Buró Federal de Investigación; del Servicio de Investigación Criminal del ISR, en tanto que el caso lo lleva la Fiscalía Especial del Distrito Suroeste de California y otras autoridades.