MÉXICO DF 5 DE AGOSTO DE 2012 (lasillarota.com).- Un general de apellido Enríquez, “asesor del Presidente de la República en materia de seguridad nacional”, es otro de los militares presuntamente implicados con el cártel de los Beltrán Leyva, según declaraciones del testigo protegido Mateo, quien asegura le entregó un pago inicial de 5 millones de dólares y 800 mil dólares mensuales a cambio de protección desde principios de 2008, de acuerdo con el expediente del caso que hoy publica el diario El Universal.
El documento relata que se buscó la alianza con este presunto militar cercano a la Presidencia, después de que en enero de 2008 tropas ubicaron la guarida de Arturo Beltrán Leyva en Acapulco, Guerrero, porque Édgar Valdez Villarreal, La Barbie, no pagó las cuotas de protección y no se dio aviso a tiempo del operativo; fue necesario que el capo llamara a mandos del Ejército “y nos dejaron ir”, relató el testigo.
Mateo en realidad es el narcotraficante Sergio Villarreal, El Grande, uno de los principales operadores de los Beltrán Leyva, y su declaración es parte la averiguación previa PGR/SIEDO/ UEIDCS/112/2010, la misma por la que el Ministerio Público de la Federación actuó penalmente esta semana en contra del ex subsecretario de la Defensa Nacional Tomás Ángeles Dauahare y otros cinco militares, bajo cargos de delincuencia organizada para cometer delitos contra la salud.
En el documento no existe ninguna alusión de que el general Enríquez haya sido interrogado o detenido a partir de la declaración del testigo protegido.