TIJUANA BC 2 DE MARZO DE 2021 (AFN).- Ya han pasado poco más de dos meses de que fueron encontrados los cuerpos de dos niños, torturados y calcinados, en Tijuana, y hasta el momento no han sido reclamados por algún familiar, por lo que podrían ser entregados a alguna organización civil que los reclame.

De acuerdo con Isaías Bertín Sandoval, secretario técnico de la mesa de seguridad en Baja California, los menores fueron identificados como hermanos por medio de pruebas genéticas sin embargo, de los padres aún no se tiene información.

“Los padres no han reclamado a los menores, se sabe que son hermanos por el perfil genético, pero por los padres no se sabe; los nombres se saben por el registro de los menores”, declaró el funcionario estatal.

Bertín explicó que los cuerpos se encuentran aún en el Servicio Médico Forense (SEMEFO), bajo custodia de la Fiscalía General del Estado (FGE), instancia que está tratando de encontrar a los padres y entregarles los restos para que les den una sepultura digna, pero no han tenido éxito.

Comentó que de no lograr contactarlos, buscarán a familiares cercanos para que recojan los restos, pero si tampoco se logra, entonces alguna organización civil podrá intervenir para reclamarlos, tal como ocurrió con el caso de la llamada “niña de la hielera”.

“Los cuerpos, lo que está haciendo la fiscalía es tratar de encontrar a los padres y entregar los restos para que les den una sepultura digna, si en un tiempo determinado no ocurre se buscará a algún familiar, si tampoco se da, se buscarán otras opciones, como en el caso de la niña”, dijo. 

Según la FGE, los menores, una niña de tres años y un niño de ocho años de edad, fueron sustraídos de su vivienda y luego de varias horas, en las que fueron golpeados, sus captores tiraron sus cuerpos y les prendieron fuego, en un predio de la colonia Aguaje de la Tuna, donde fueron encontrados el 2 de enero pasado.

Por este caso la Fiscalía tiene a tres personas detenidas y busca a tres más; los detenidos confesaron haber asesinado a los menores debido a que el padre de ambos tiene una deuda de 500 mil pesos por la venta de droga, para un cártel del narcotráfico.