Ensenada 7 de mayo de 2015 (AFN).- El flujo vaginal blanco es un tema con el que las mujeres obviamente no se sienten cómodas, pero el escenario requiere la atención y un tratamiento antes de que pueda causar grandes problemas, advirtió la ginecóloga María Guadalupe Cerritos Martínez, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Ensenada.

Explicó que es normal tener un poco de desecho o flujo que sale de la vagina, pero cambios en la cantidad, el color y olor, normalmente son síntomas de infección.
Dijo que existen factores,  que  aumentan la cantidad de flujo como el estrés emocional, ovulación, embarazo y la excitación sexual. Estas secreciones pueden ser espesas, pastosas, líquidas, transparentes, turbias, con sangre, blancas, amarillas, verdes, inodoras o malolientes.

También hay otros tipos de infecciones, que pueden causar el desecho como candidiasis vaginal –causada por un hongo-, bacterias normales que viven en la vagina, infecciones transmitidas durante el contacto sexual incluye la clamidia, gonorrea y tricomoniasis.

Entre otros,  menopausia y bajos niveles de estrógeno;  tampones o un cuerpo extraño olvidado, y químicos que se encuentran en detergentes, suavizantes de telas, aerosoles femeninos, ungüentos, cremas, duchas y espumas anticonceptivas.

Refirió la especialista,  que las glándulas en el cuello del útero y las paredes de la vagina normalmente producen moco transparente que puede tornar de un color blanquecino o amarillento al exponerse al aire, y variar durante el ciclo menstrual a medida que los niveles hormonales en el cuerpo cambia; muy común en mujeres en edad de procrear.

Aconsejó acudir al  especialista si presenta fiebre y dolor en el área de la pelvis o abdomen; si tuvo un compañero sexual con gonorrea, clamidia u otra infección de transmisión sexual.

Si hay cambios en la cantidad, color, olor o consistencia del flujo, enrojecimiento e hinchazón, síntomas que empeoran o duran más de una semana y ampollas u otras lesiones.

Insistió en tener cuidados en el hogar  que ayuden a  evitar infecciones; mantener el área genital limpia y seca, evitar las duchas vaginales, usar ropa holgada y ropa interior de algodón.