CIUDAD DE MÉXICO 30 DE AGOSTO 2018 (LA SILLA ROTA).-La ira, la reunión de multitudes y la búsqueda de justicia son tres elementos que han provocado las recientes linchamientos por parte de pobladores en México.
Los siguientes son 5 casos en los que presuntos inocentes han sido asesinados sin que la autoridad haya podido actuar a tiempo.
San Juan Ixtayopan, Tláhuac
El 24 de noviembre de 2004, dos elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP), Víctor Mireles Barrera y Cristóbal Bonilla Colín, fueron quemados vivos a manos de un grupo de pobladores de San Juan Ixtayopan, de la delegación Tláhuac. Mientras que Édgar Moreno Nolasco quedó herido de gravedad.
El hecho ocurrió luego de que los tres policías, que se encontraban investigando la presencia de grupos radicales, de acuerdo a la lo dicho por la Secretaría de Seguridad Pública en 2011, fueran acusados de ser secuestradores de niños.
De acuerdo con la SSP, mientras los hombres vigilaban un domicilio, una mujer comenzó a gritar que los hombres se habían robado a un niño, minutos después apareció Alicia Zamora Luna, apodada "La Gorda" y su esposo Eduardo Torres Montes.
La pareja tenía capacidad de influenciar a la gente, por eso rápidamente movilizaron a decenas de personas, quienes obedecieron todo lo que les dijeron: los policías fueron golpeados durante más de dos horas seguidas con palos, piedras y tubos.
En 2011, se dio a conocer que la mujer estaba relacionada con grupos armados subversivos y radicales, y que ambos participaron en movilizaciones sociales en Oaxaca, Guerrero y Chiapas.
Ambos fueron acusados de homicidio calificado, tentativa de homicidio, robo, daño a propiedad ajena y delitos contra servidores públicos, todos en modalidad de pandilla.
Las autoridades federales y locales no pudieron hacer nada para salvar la vida de los dos oficiales, argumentando que la distancia para llegar el lugar había impedido el rescate.
Luego de darse a conocer el linchamiento, el entonces presidente Vicente Fox separó del cargo al comisionado de la PFP, José Luis Figueroa, junto con el entonces secretario de Seguridad Pública de la Ciudad de México (SSP), Marcelo Ebrard