México DF 20 de mayo de 2015 (AFN).- La Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon), notificó este miércoles formalmente al Servicio de Administración Tributaria (SAT) el Análisis sistémico que evidencia la incertidumbre jurídica a la que se enfrentan los contribuyentes cuando son objeto de acciones de cobro persuasivo, pues esto “lesionan y causan molestias excesivas o innecesarias” al pagador de impuestos.

El ombudsman afirmó que el SAT debe fomentar una administración responsable, sana, justa y transparente, además de estar apegada a principios de eficacia y objetividad, ya que en el moderno Estado de Derecho, no basta con que las autoridades cumplan con la ley, sino que al hacerlo deben adoptar las mejores prácticas en beneficio de los gobernados.

En otros casos, Prodecon refiere dos casos que ilustran con mayor claridad las malas prácticas que busca corregir. 

Primer Caso: “Caídas Recaudatorias”. En ésta el contribuyente recibe un oficio invitación, en el que se le informa que se detectaron “algunas omisiones, inconsistencias o comportamientos atípicos en el cumplimiento de sus obligaciones fiscales”, respecto a sus declaraciones por tres ejercicios y se le cita en las oficinas de la autoridad fiscal.

Luego, las hacen de su conocimiento de manera verbal, dándole un plazo de 2 meses y medio para corregirlas, pues de no hacerlo se le practicaría una auditoría. Además de indicarle, que cualquier seguimiento debe realizarlo vía telefónica.

Segundo Caso.- Una empresa recibe una “carta invitación” del SAT, para “facilitar e incentivar el cumplimiento voluntario y oportuno” previo a una revisión fiscal, en la que se le invita a proporcionar una gran cantidad de información y papeles de trabajo adjuntándole una serie de formatos no oficiales;  (18 anexos) y otorgan un plazo de quince días hábiles para que se presente en las oficinas de la autoridad fiscal; bajo advertencia que, de no hacerlo, se le iniciará una auditoría.

Prodecon expone que más allá de los numerosos casos que ha documentado, preocupa de forma especial al Ombudsman todos aquéllos que no se denuncian por temor o desconocimiento del pagador de impuestos. Asimismo confía en que encontrará sensibilidad en las autoridades del SAT para solucionar esta problemática.