Ciudad de México 10 de abril de 2015.- El inglés es una herramienta indispensable en el mundo globalizado y por ello en 1926 se incorporó en la educación secundaria de México, pero en 2014 un 79% de los jóvenes mexicanos desconocía totalmente ese idioma, indica la investigación “Sorry. El aprendizaje del inglés en México”.

El estudio de la asociación Mexicanos Primero asegura que hay un malgasto en inglés: ineficaz, inequitativo e insuficiente en el país, pues en los últimos cinco años se han gastado más de 33,000 millones de pesos en inglés en educación básica, sin obtener buenos resultados.

Más de 30,000 millones de pesos va a salarios de maestros que imparten el idioma, pero no contamos con profesores suficientes y su distribución es muy inequitativa, indican los resultados de las pruebas que se aplicaron a 500 maestros de ocho ciudades del país. 

2012 fue el año en que se inyectaron más recursos a la enseñanza del inglés (709 millones 767,928 pesos), seguido por 2013 (679 millones 118,105 pesos), 2011 (557 millones 144,569 pesos) y 2014 (526 millones 370,000 pesos).

En 2009 se creó el primer Programa Nacional de Inglés en Educación Básica (PNIEB), donde se plantean los niveles de aprendizaje para cuarto de primaria (A1), primero (A2) y tercero de secundaria (B1). Para 2011 el PNIEB se aplicó en más de 200,000 escuelas del país.  

De acuerdo con el Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica y Especial (CEMABE), en México existen 50,274 maestros de educación básica pública, pero sólo 1 de cada 7 escuelas cuenta con un profesor del idioma.

Otro dato del CEMABE es que 86% de las escuelas públicas de educación básica no cuenta ni con un maestro de inglés, pero esto se agrava cuando 52% de los maestros que imparten el idioma no alcanzó el nivel B1.

Esto se debe, entre otras cosas, señala el estudio, a que 3 de cada 10 docentes reportan no haber participado en un solo curso de formación continua, y los que sí participaron tuvieron que pagar casi la mitad de sus cursos.

“Si no apoyamos mejor a nuestros maestros, no aprenderán nuestras niñas, niños y jóvenes”, puntualiza el estudio.