México DF 15 de marzo de 2015 (adnsureste.info).- Aún cuando el objetivo del gobierno federal se ha ido cumpliendo, pues de los 122 integrantes de agrupaciones criminales que la Secretaría de Gobernación marcó como “prioridad” al inició de la presente Administración, 90 han sido abatidos o detenidos, la violencia en el país, persiste.

De acuerdo con fuentes de la Procuraduría General de la República (PGR), de estos 90, 12 fungieron como líderes de sus respectivos grupos delictivos, mientras que 26 más eran operadores financieros.

En tanto, los 52 restantes eran lugartenientes o jefes de sicarios.

Sin embargo, la violencia e inseguridad incluso se ha recrudecido en algunas partes del país

En la frontera de Tamaulipas, territorio de Los Zetas, las balaceras, ejecuciones y narcobloqueos han aumentado en las últimas semanas pese a la detención de hermanos Treviño Morales y el abatimiento de Heriberto Lazcano “El Lazca”.

La investigadora del Centro para la Seguridad e Inteligencia del Siglo 21 del Instituto Brookings, Vanda Felbab-Brown, considera que "el gobierno (de Enrique Peña) siente (...) que necesita demostrar algo de efectividad”, por ello, se presentan las capturas de los delincuentes.

En tanto, el experto en seguridad, Alejandro Madrazo, señaló que "para lo que sirven las capturas de capos es para que los políticos se vistan de éxito".

Para el investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), René Jiménez Ornelas, la estrategia federal desde hace varios sexenios es de convivencia con los grupos criminales.

"Estamos dentro de un esquema de corrupción donde agarrar a los líderes es una forma publicitaria pero no una forma efectiva de detener al narcotráfico ni al crimen".

Edna Jaime, directora del centro de análisis de políticas públicas México Evalúa dijo que la realidad criminal en México ya no se caracteriza por tener bandas criminales súper poderosas, por lo que la estrategia de seguridad debe ajustarse.

"En México estamos enfrentando una realidad criminal distinta a la de hace algunos años, me atrevo a llamarla la era poscapos", comentó.

A manera de confirmación señaló datos presentados por el Concejo Cívico de Instituciones de La Laguna, en los que se observa que pese a la disminución de delitos se sigue viviendo gran inseguridad en la zona.