TIJUANA BC 5 DE DICIEMBRE DE 2017 (AFN).- Las compras compulsivas tienen origen en la búsqueda constante de un “sentido de existencia”, lo cual aumenta durante la época navideña, explicó el profesor de la Escuela de Psicología de CETYS Universidad Campus Tijuana, Osvaldo Gutiérrez.
El especialista definió a una “compra compulsiva” como “aquella insistencia irrefrenable de poder adquirir algún producto, necesario o no, e independiente a las posibilidades económicas, de uso y utilidad”.
Por su parte, la profesora de Neuropsicología, Marina Alvelais Alarcón, comentó que esa necesidad es generalmente resultado de un hábito adquirido desde la infancia, donde recibir un objeto material nuevo es reconfortante y la constancia genera una asociación de eventos con emociones.
Gutiérrez alertó que esta práctica puede alcanzar niveles de adicción, por lo que en algunos casos va más allá de la incidencia de las marcas y sus estrategias de promoción.
Ambos académicos coincidieron en que el entorno familiar incide en esta compulsión, pues acciones como obtener buenas calificaciones o comportarse de manera correcta son reconocidas con obsequios.
A lo anterior también se agregan las ausencias de los padres, que buscan solventar esta situación con objetos materiales.
“Cuando asociaciones las compras con una recompensa el cerebro trata de conseguirlo las más veces posibles, a esto también se le suman las cuestiones culturales y además carencias psicológicas, provocando que dichos elementos se busquen suplir con una compra”, concluyó Alvelais.