TIJUANA BC 11 DE ENERO DE 2014 (AFN).- Durante las temporadas de otoño e invierno los suicidios en México incrementan en 100 intentos más a comparación de los otros meses, según lo que dio a conocer la doctora María de los Ángeles Salazar Méndez, médico general, quien ofrece consulta privada a empresas.
La especialista refirió que según informes especializados, la falta de luz afecta al cerebro, y de allí surgen muchas otras situaciones que se desarrollan y se acentúan como trastornos de la época.
“El departamento de salud mental del Hospital General de la Ciudad de México ha hecho estudios que han arrojado como resultado que se da un incremento en los casos de suicidios durante los meses de octubre a diciembre, cuando la cantidad de luz disminuye, estableciendo que esto es un factor determinante en el ánimo de las personas” comentó la doctora.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) por su parte estima un 10% más de casos que el número que se tiene tienen registrados en México en México, ya que en sus datos se toman en cuenta los intentos de privarse de la vida y no sólo aquellos que tienen un desenlace trágico.
María de los Ángeles informó que el suicido se asocia con el trastorno afectivo-estacional, que puede afectar desde niños hasta adultos mayores, y éste es potencializado por la falta de luz durante los meses ya mencionados, así como por las condiciones del clima, tan álgidos.
Explicó que la falta de luz afecta al cerebro, sobretodo la función del hipotálamo, además de que se altera la liberación de hormonas, serotonina y melatonina, que son hormonas que ayudan al ser humano a liberar el estado de vigilia y de sueño, alterando con ello la función cerebral.
En el caso de la melatonina, dijo que una gran cantidad provoca desanimo, sueño y es liberada durante las horas en que dormimos o de oscuridad, pero con la falta de luz natural en dichas épocas, los niveles de esta hormona también se elevan dañando el equilibrio hormonal al igual que el estado anímico.
Por lo que se refiere a la serotonina, conocida como la hormona de la felicidad, dijo que en esa época ésta disminuye, lo cual puede provocar depresión, fatiga, ira, negatividad, dolor de cabeza, insomnio o ansiedad.
El clima también tiene que ver con este fenómeno, pero no en todos los casos, ya que esto se debe a impactos genéticos o experiencias pasadas con relación a los lugares en los que se vive. Además el trastorno se acentúa en invierno, por las fechas decembrinas, que ponen a mucha gente ante la realidad de falta de convivencia familiar o económica entre otras.
Consideró que una de las tareas importantes es dar información en ese sentido, porque mucha gente lo desconoce, ya que como algunos de los síntomas son la fatiga, el cansancio, sentimiento de culpa o de vacío, y dificultad para tomar decisiones, normalmente la persona cataloga a quienes lo sufren, como flojos, que no le gusta su trabajo o que son indiferentes, pero en realidad son personas con problemas de autoestima.
La doctora hizo saber que ya desde hace varios años se invita a la población a acudir con su médico ya que lo que se está viviendo al afectado bien puede ser un problema de actitud, pero se debe descartar el padecimiento de un trastorno emocional, que lleve a la persona a cometer un intento de suicidio, independientemente de que tenga éxito o no.