TIJUANA BC A 31 DE JULIO DE 2013 (AFN).- Hoy se llevó a cabo un foro para personas con discapacidad en el cual se demandó la creación de un organismo que promueva educación, trabajo, y mejoras en la ciudad para que ese sector vulnerable pueda desplazarse con mayor facilidad por la ciudad.
El presidente del Instituto Mexicano para Personas con Discapacidad, César Palencia, dijo que es necesario ya contar con una Comisión de Discapacidad Municipal que esté atenta a las necesidades de estas personas y lo expuso frente a autoridades y representantes de la Comisión de la Familia.
En términos de accesibilidad, indicó que en muchas partes de la ciudad no existen rampas adecuadas o estacionamientos que puedan ser utilizados por este grupo que, consideró, es marginado y discriminado tanto en empresas privadas como en dependencias públicas, por lo que es necesaria la creación de reglamentos que busquen la creación de vialidades adecuadas.
Por estas razones, Palencia pidió la creación de la comisión la cual exigiría que se cumpla la normatividad además de vigilar que se respete la dignidad humana de estas personas a través de la promoción de la educación y empleos.
Manifestó que en muchas ocasiones las personas olvidan que todos pueden adquirir una discapacidad ya que las estadísticas demuestran que es la minoría de las personas con discapacidades las que las adquirieron de nacimiento y es la mayoría quien la obtiene por enfermedades o accidentes.
Por su parte, la regidora Claudia Ramos Hernández, Directora de la Comisión de la Familia, señaló que durante los últimos dos años su asociación ha trabajado por la creación de una ventanilla única de atención a personas con discapacidades en el Palacio Municipal, instalación de banquetas adecuadas y pasillos antiderrapantes, además de la modificación de sanitarios.
Sin embargo, agregó que aún faltan muchas cosas por hacer como el funcionamiento del elevador y la adecuación de más rampas y accesos para estas personas.
Al evento asistieron personas con discapacidad que compartieron sus experiencias, como Javier Rodríguez, un representante de la comunidad de sordos que durante 22 años estuvo de indocumentado en Estados Unidos ya que en México nunca encontró trabajo. Expresó que hace tres años fue deportado y actualmente trabaja como maestro de lenguaje de señas en una asociación.