Por: Dianeth Pérez Arreola
MEXICALI BC, 7 DE JUNIO 2025 (AFN).- El informe sobre la Misión de Observación Electoral de la Organización de los Estados Americanos (MOE/OEA) sobre la elección judicial en México del pasado primero de junio, deja serias observaciones sobre la transparencia, la certeza jurídica y la politización de ese proceso.
Cuestiones como el modelo electoral sin precedentes, el robo de 25 paquetes electorales con 131 mil boletas en Chiapas, y la distribución de "acordeones", son algunas de las cuestiones asentadas en el informe.
También la falta de evaluación técnica para los candidatos judiciales, ya que ningún candidato a un cargo judicial se sometió a una evaluación exhaustiva de sus conocimientos jurídicos técnicos, lo que plantea serias dudas sobre la competencia técnica y la idoneidad de los funcionarios elegidos para sus cargos, lo que contradice los estándares internacionales y las mejores prácticas, señalan.
Hubo ausencia de supervisión pública en la selección de candidaturas, pues el proceso careció de una etapa para que el público impugnara a los candidatos registrados, incluso si había preocupaciones sobre su elegibilidad. Esto limita la transparencia y la rendición de cuentas pública en la selección de los funcionarios judiciales, precisa el documento de la OEA.
La reforma acortó los mandatos de los ministros de la Suprema Corte y de los magistrados electorales, e introdujo mandatos fijos para los jueces de distrito y de circuito con posibilidad de reelección. Esto podría afectar la independencia judicial al incentivar a los jueces a fallar de acuerdo con las preferencias de su electorado en lugar de basarse en criterios jurídicos, manifestaron los observadores.
Explican además, que la celebración de elecciones judiciales simultáneamente con elecciones municipales (y posiblemente futuras elecciones legislativas y de gobernadores) crea un riesgo significativo de influencia de los partidos políticos en las elecciones judiciales, que se supone deben ser no partidistas.
La baja participación ciudadana, de aproximadamente el 13 por ciento, fue uno de los niveles más bajos de participación en la región para un proceso electoral, recalca la OEA. También apuntan al alto porcentaje de votos nulos/no marcados, lo que indica aún más posibles problemas con la comprensión o el compromiso de los votantes.
Los comités de evaluación de los diferentes poderes del Estado (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) aplicaron criterios y procedimientos marcadamente disímiles para el registro, la elegibilidad y la idoneidad de los candidatos, lo que llevó a estándares inconsistentes, publica el informe.
Otros señalamientos son la ausencia del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), preocupación por el nuevo Tribunal de Disciplina Judicial, las restricciones económicas en la campaña, y la complejidad de las boletas y la modalidad de votación.