* "El Chiquilín", repudió lo ocurrido.
TIJUANA BC 17 DE ENERO DE 2025 (AFN).- En videos difundidos en redes sociales, ciudadanos exhibieron un ataque físico con golpes, empujones, puñetazos y patadas, contra una persona que iba en una bicicleta; los agresores se trasladaban en una camioneta con los logotipos de la asociación conocida como "Patrulla Espiritual".
Más tarde, Jesús Ignacio Osuna Torres, líder de dicha organización religiosa conocido con el apodo de "El Chiquilín", repudió lo ocurrido y dijo haber tomado medidas, sin especificar cuáles.
Aunque en las imágenes no se especifica el lugar, fecha ni hora de la agresión, trascendió que esto ocurrió la tarde del miércoles 16 de enero de 2024 en la calle Josefina Rendón Parra de la colonia Nueva Tijuana, en la delegación de Otay.
Un grupo de al menos cinco personas, todos jóvenes, frenaron la marcha de una camioneta blanca tipo vagoneta, sin placas, propiedad de dicha organización social dedicada a tratar a personas con problemas de adicciones en la "Clínica Jireh".
Al bajar de la unidad -la cual tiene rotulada una frase sobre "cambia y transforma vidas"-, los cinco desconocidos caminaron hasta topar a un hombre en bicicleta a quien empujaron y empezaron a golpear, sujetándolo y arrastrándolo por el pavimento.
Pese a que son videograbados, estos persisten en su ataque por casi un minuto, hasta que se dan cuenta de que hay transeúntes grabándolos, e incluso algunos les gritan que "no sean chacalones" y que dejen de golpear al ciclista.
Ante el ataque, varios conductores se detuvieron en media vialidad, pero nadie intervino para frenarlos; hasta que decidieron retirarse en la unidad "patrulla".
Entre sus gritos de dolor, el hombre atacado denunció que le robaron "una cadenita".
Por la noche, mediante una grabación compartida en redes mediante su cuenta "Patrulla Espiritual Oficial", Osuna Torres dijo que no estuvo en el lugar pero que ya tomó medidas contra los responsables.
En la grabación, dedicada a "toda la gente que confía en mí y en el ministerio de la 'Patrulla Espiritual'", y ofreció una disculpa por "los hechos que pasaron en Otay".
"Yo les pido una disculpa, todos somos responsables de nuestros (..); nuestra misión, mi misión, es salvar almas, sacar a las personas de una miseria espiritual y dar testimonio", señaló.
"Pido una disculpa a nombre de la 'Patrulla Espiritual' y clínica Jireh, yo ya tomé cartas en el asunto y les aclaro: Yo repudio todo ese tipo de comportamientos", reiteró, aunque no mencionó qué medidas se adoptaron para impedir que se repita lo ocurrido.
Las acciones que realiza esta organización de tipo religioso, como ellos difunden en diversos medios -incluso hay una popular canción que habla del tema-, es el traslado de personas con adicciones a un sitio donde ofrecen tratamientos, usando un lenguaje coloquial y calificándolos como "coquetos", "corazones" y "tazos dorados"; aunque tampoco han estado exentos de problemas y señalamientos sobre internamientos forzados y agresiones físicas.