TIJUANA BC 30 DE AGOSTO DE 2024 (AFN).- Una doctora, estudiante de posgrado de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) fue despedida injustificadamente del Hospital General de la ciudad, donde realizaba su proceso de residencia, después de que denunció agresión por parte de un médico, según reveló a la Agencia Fronteriza de Noticias (AFN).
Además, tras un tortuoso camino al que fue sometida enviándola de un lugar a otro y bajo constante acoso, también se le dio de baja como estudiante de posgrado de la máxima Casa de Estudios, no obstante que cuenta con buenas referencias de colegas y personas que le conocen.
De nombre Amapola García Bernal, la joven se encontraba cursando su etapa de residencia médica en el Hospital General de Tijuana, cuando tras haber sido víctima de agresiones verbales, que por un momento pareció que escalaría a violencia física, por parte del médico David Flores, sindicalizado del servicio de urgencias, levantó una queja.
Dicho reporte fue puesto en julio del año 2022, fecha desde la que, según mencionó, comenzó a recibir acoso laboral por parte de la administración de la unidad médica.
El acta administrativa quedó solo en una advertencia hacia el médico acusado, sin embargo, hacia la joven el hostigamiento incrementó, pues al cabo de los meses se le notificó de supuestas quejas de sus compañeros de residencia, quienes la señalaban por presunto hostigamiento y maltrato.
Luego de que la indujeron a dar réplica ante los reportes irregulares de los demás médicos residentes, se le empezó a sancionar con diversas medidas, tales como cartas de demérito académico, dijo.
Esta situación escaló al grado en el que, incluso, se le prohibió mantener comunicación con cualquiera de sus compañeros, pues se le señalaba de "acosar" a todo aquel colaborador con el que se dirigiera.
Luego de que la joven no desistiera del proceso, pues según sus palabras, estaba a un año de culminar su residencia, la administración decidió cambiarla de hospital, enviándola al municipio de Rosarito.
Ahí el 26 de febrero de este año, personal del Departamento de Enseñanza Estatal le notificó que se tenía la suficiente evidencia para despedirla, sin darle oportunidad de defenderse de las acusaciones.
Ante dicha medida, recurrió a una demanda por despido injustificado hacia Isesalud, en el mes de mayo, apoyándose de un amparo para que se le proporcionaran las pruebas correspondientes, lo cual no resultó así.
Además, levantó dos quejas ante la Comisión de Derechos Humanos, las cuales de la misma forma, no han tenido resolución.
Por esto, Amapola García Bernal busca que se le respeten sus derechos y se le dé un trato imparcial, haciendo un llamado a las autoridades universitarias, de las cuales, en su momento, afirmó que no recibió apoyo.