*.- Exequias de Monseñor Cisneros

TIJUANA BC 20 DE MAYO DE 2024 (AFN).- Alrededor del mediodía de este lunes, falleció como consecuencia de un paro cardíaco, monseñor Salvador Cisneros Gudiño -de 83 años- quien durante más de dos décadas fue rector del Seminario Mayor en Tijuana. 

Esta información ha sido compartida entre la comunidad de la Arquidiócesis, a cuyos sacerdotes y religiosas se ha solicitado que hagan sus oraciones por el alma de tan conocido representante de la Iglesia católica. 

Por lo que se pudo saber, durante los últimos días estuvo internado en un hospital por un quebranto en su salud, sin embargo, se dijo que luchaba por su vida ya que deseaba continuar sirviendo con su sacerdocio en la Iglesia, a la que le dedicó más de 50 años de manera ininterrumpida.

Monseñor Cisneros presentaba fuertes problemas de salud de unos años a la fecha, que le impedían una libre movilización y le obligaban a estar en silla de ruedas. 

Fue reconocido catedrático en una universidad privada, y párroco de la iglesia Santa Teresa de Ávila en esta ciudad.
 
Don Salvador Cisneros fue ordenado sacerdote el 14 de agosto de 1971, en Acámbaro Guanajuato, y ese mismo año fue enviado a Tijuana donde el obispo -entonces- era don Juan Jesús Posadas Ocampo, asesinado en 1993 a su llegada al aeropuerto de Guadalajara, en medio de un tiroteo entre narcotraficantes.

¡Descanse en paz!

- Exequias de Monseñor Cisneros

Las exequias de Monseñor Salvador Cisneros se llevarán a cabo a partir de mañana martes 21 de mayo en el Santuario de Nuestra Señora del Sagrado Corazón, en la Av. Juan Sarabia 8585, Zona Centro, 20000 (calle 10ma) para que su cuerpo sea velado a partir de las 5 de la tarde hasta las 12 de la noche. 

A la mañana siguiente continuará la velación desde las 8 a las 11 de la mañana.

En tanto que a las 11:00 horas se llevará a cabo la Santa Misa exequial, presidida por el señor Obispo Rafael Valdez Torres, de la Diócesis de Ensenada, para la que están invitados a asistir los sacerdotes y de la diócesis para concelebrar.

Terminada la celebración, su cuerpo será incinerado, y su familia se ocupará de sus restos, según la voluntad de Monseñor Cisneros, ya que pidió reposar en la ciudad de México con sus padres.