* "Reviven" cementerios en "Día de Muertos"

TIJUANA BC 2 DE NOVIEMBRE DE 2012 (AFN).- Paola Muñoz, de cuatro años, deja de correr y se pone seria al observar que su madre rezaba en la tumba recién barrida, lavada y con flores. "¿Aquí descansa papá?, quiero descansar con él", dice la inocente niña. "Cállate Polita, si tú nos vas a enterrar todos", le contesta su madre entre asustada y molesta, olvidando de momento sus oraciones.

Lo anterior es parte de las escenas que hoy se pueden observar en los cementerios municipales, los cuales literalmente "reviven" en estas fechas en que se celebra a los fieles difuntos y a todos santos, el 1 y 2 de noviembre respectivamente, conforme a las tradiciones mexicanas.

En este "Día de Muertos" de 2012, la familia Muñoz Arteaga asistió al panteón número Once Municipal a dejar flores y revivir el recuerdo del padre de familia muerto hace tres años. La única hija del matrimonio pronto olvida su ocurrencia y encuentra otra niña con quien jugar, con la advertencia de que no se aleje mucho.

"Los hijos deben irse después no antes que los padres; la niña aún lo recuerda y eso que era muy chica cuando murió mi güerco", dice Don Alejo Muñoz, con inconfundible acento regio, mientras camina en busca de un grupo musical, para alegrar la mediodía.

No caminó mucho, a los minutos encontró a un conjunto norteño, de los muchos que van a los cementerios a trabajar y ganarse la vida entre los muertos.

Les pide "Cruz de Olvido", "Las Golondrinas" y "Te vas Ángel Mío". Claro que se la saben, responde el líder de los músicos, Melquiades Ureña, quien lidera a "Los Ureña", conjunto que forma con sus cuatro hijos y un sobrino. Acuerdan 120 pesos por las tres rolas y ¡A darle!.

La escena se repite, con y sin niños jugando y haciendo preguntas difíciles, en este panteón donde ya no caben más difuntos.

vendedores de coronas, de flores sueltas reales y de plástico, incluso comerciantes de comida, se distribuyen en esta zona junto con paleteros y dulceros, unos con y otros sin permisos.

Oficialmente, en los doce cementerios municipales se espera la asistencia de aproximadamente 180 mil personas, y para garantizar la seguridad y prevenir el caos, agentes municipales y de tránsito realizan operativos y delimitan carriles de ingreso para evitar dobles y triples filas.

Hasta este mediodía, con dicho operativo se mantiene el orden en el bulevar Insurgentes, donde está el ingreso al cementerio once y al panteón de Los Olivos, uno de los sitios más concurridos en estos tradicionales festejos mexicanos.