*.-y reacciona a elogios por su físico tras proyecto con Madonna
CIUDAD DE MÉXICO 29 DE NOVIEMBRE DE 2025 (AGENCIA MÉXICO).- Durante una entrevista en Ventaneando, el actor Alberto Guerra abrió su corazón al hablar de los temores que enfrenta en su faceta como padre. Cuestionado sobre cuáles son los miedos que tiene respecto a sus hijos, el intérprete fue contundente: “Todos, los habidos y por haber. Cada día me despierto con 10 miedos nuevos con mis hijos”, confesó, reconociendo que la responsabilidad de la paternidad lo ha hecho reflexionar sobre su propia juventud.
Guerra explicó que, al volverse más consciente de su labor en la vida de sus descendientes, recuerda las etapas de irresponsabilidad que vivió en el pasado y teme que sus retoños puedan repetirlas. “Si hacen la mitad de las irresponsabilidades que yo hice en la vida, ya son muchas”, señaló, dejando ver la vulnerabilidad que experimenta en esta etapa de su vida.
Sobre cómo educar a sus vástagos tomando en cuenta sus propias acciones, el actor admitió que no existe una fórmula perfecta. “Yo creo que con los hijos hay que guiar desde la experiencia que tuvimos, pero además de eso, hay que estar ahí para cacharlos porque les va a pasar. Nos vamos a equivocar”, expresó, subrayando que los errores forman parte del aprendizaje.
En este camino, Guerra destacó el papel fundamental de su pareja, la actriz Zuria Vega, con quien comparte la crianza de sus hijos. “Sí, sí la tengo. Es una gran madre. Tenemos una familia muy bonita, la verdad”, dijo con orgullo, reconociendo la importancia de tener un apoyo sólido en la vida personal.
El actor también fue cuestionado sobre la atención mediática que recibió este año tras aparecer en un proyecto junto a Madonna, donde su físico acaparó titulares. Aunque admitió que le incomoda que se hable más de su apariencia que de su trabajo, lo tomó con humor. “Me da mucha pena. Se agradece igual, al fin de cuentas cumplí 43 años. Lo que me interesa es que las tres mujeres en mi casa, mis dos hijas y mi mujer, me sigan viendo como el mejor y más guapo del mundo”, comentó.
Pedro Sola, conductor del programa, le recordó que a la mitad del mundo también le parece atractivo, a lo que Guerra respondió con simpatía: “Oye, no, espérate, la otra mitad. Vamos a trabajar por la otra mitad”, provocando risas en el foro.
Con estas declaraciones, Alberto Guerra mostró una faceta íntima y honesta, en la que combina la vulnerabilidad de la paternidad con la ligereza de enfrentar la fama. Entre miedos, aprendizajes y bromas, el actor dejó claro que su prioridad es su familia y que, más allá de la atención mediática, lo que realmente le importa es el amor y la admiración de sus seres queridos.