*.-“Le pedí perdón a mi papá”
CIUDAD DE MÉXICO 9 DE OCTUBRE DE 2025 (AGENCIA MÉXICO).- Camila Fernández está viviendo una etapa de crecimiento personal mientras acompaña a su padre, Alejandro Fernández, en algunas de sus presentaciones. La cercanía con “El Potrillo” ha sido clave para sanar heridas que la cantante arrastraba desde la infancia, marcadas por la ausencia paterna debido a la apretada agenda de trabajo del intérprete y el divorcio de sus padres.
En entrevista con Ventaneando, Camila compartió cómo ha vivido este proceso emocional durante la gira. Conmovida, reveló que ha tenido momentos de introspección y diálogo con su padre que le han permitido entender el pasado desde otra perspectiva.
“Justo en toda esta gira volteo con mi papá y le digo: ‘Perdóname’. Ya le he pedido muchas disculpas… cuando eres chiquita no sabes ni qué sientes ni cómo expresarlo. Por eso fui a terapia”, confesó.
La artista aseguró que está disfrutando profundamente esta nueva etapa con su progenitor, agradecida por lo que están construyendo juntos. Para ella, compartir en lo laboral con el famoso tiene un valor emocional inmenso.
“Mi papá casi no estuvo en mi casa y tenerlo ahí en el escenario solo para mí es una cosa muy bonita que estoy teniendo en mi corazón.”
Ahora que la intérprete también ha emprendido su carrera, enfrenta el reto de ausentarse de casa y dejar a Cayetana. Sin embargo, no teme que en el futuro su pequeña le reproche lo mismo que ella vivió, pues asegura que la pequeña es muy comprensiva.
“Gracias a Dios, me mandó una hija superinteligente. Me dice: ‘Mamá, ¿cuántos días te vas?’ Y yo: ‘Me voy 4 días’. Y ella: ‘4 no es nada’. Pero yo no era así, a mí me decían 4 días y se me hacía eterno. Si duro más, me la llevo.”
Camila también habló sobre cómo la niña ha comenzado a vivir la fama de forma inesperada. Tras hacerse viral por dar el grito de independencia en Las Vegas junto a su mamá y su abuelo, la pequeña ya empieza a ser reconocida por el público.
“Fuimos de compras y se le acercaron a ella: ‘Vi tu grito’. Y mi hija me dice, ‘Mamá, ¿quién más lo vio?’ Y le dije, ‘Gorda, todos lo vieron. Saliste en todos lados’. Fue tu bautizo para la gente, ya ni modo.”
Con estas palabras, Camila Fernández muestra su lado más humano, conectando tres generaciones a través de la música, el perdón y el amor familiar.