CIUDAD DE MÉXICO 9 DE SEPTIEMBRE DE 2025 (AGENCIA MÉXICO).- En medio de la polémica por su cercanía con Donald Trump, Eduardo Verástegui salió al paso de las críticas y defendió su postura al asegurar que su interés es trabajar por el bienestar de México, incluso de la mano del presidente de Estados Unidos.
“México es un país muy poderoso, muy rico. Este país tiene potencial para ser de primer mundo en todo y yo quiero luchar por mi país. Quiero dar mi vida por mi país, que México brille en todas las áreas”, dijo el artista durante su encuentro con distintos medios de comunicación.
“El ingreso de los más grandes que tenemos aquí en México son las remesas que mandan de México, de los mexicanos para acá, para México. Entonces, nos va a ir muy bien”, agregó sobre el futuro de su nación.
En este contexto, fue que Eduardo reveló que tiene un plan para que su perspectiva en el ámbito político y social se convierta en realidad.
“Yo estoy hablando con el presidente Trump. Prometí que le iba a entregar una propuesta, una propuesta justa y generosa. Yo creo que en un mes y medio se la voy a entregar. Hay que trabajar juntos. Juntos somos más fuertes”, manifestó.
Las declaraciones del actor y productor ocurren después de que algunas imágenes suyas junto a Trump desataran fuertes críticas en redes sociales, donde algunos lo acusaron de “vendepatrias” por establecer vínculos con el mandatario estadounidense, que ha sido señalado por sus políticas antimigrantes.
Ante estos señalamientos, Verástegui respondió con firmeza: “¿Por qué la división? A ver, si me tomo una foto con Trump, es aquí en México los haters: ‘¡Entrevista, vendepatrias!’. ¡Por favor!”.
El también activista ha manifestado en reiteradas ocasiones su interés en participar en el escenario político de México, e incluso en 2023 presentó formalmente su intención de contender por la presidencia, aunque más tarde desistió de su candidatura independiente.
Pese a la controversia que generan sus declaraciones y alianzas, Verástegui sostiene que su objetivo es fortalecer a México y abrir espacios de diálogo con líderes internacionales, incluso aquellos que dividen opiniones en el país.