Por Oscar Tafoya
TIJUANA BC 24 DE NOVIEMBRE DE 2025 (AFN).- La realidad alterada de Kurt Honold, secretario de Economía e Innovación de Baja California no tiene límites. La descomposición de la economía en Baja California es evidente y evadir los hechos es alarmante porque no reconocer el problema significa, implícitamente, que no se atenderá.
En la comparecencia de Kurt en el Congreso el viernes pasado, trató de vender el eslogan de campaña del Cuarto Informe de gobierno de Baja California “Más fuerte que nunca”, sin embargo, es todo lo contrario, así lo documentaron tres diputadas que no son parte de Morena, por lo que nuevamente, enfureció el funcionario porque no se fueron con su línea.
Sin caer en los dimes y diretes, porque es vulgar, vámonos, como es costumbre, a las cifras de fuentes oficiales.
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de octubre de 2024 a octubre de 2025 se perdieron 21 mil 320 empleos formales, por lo tanto, cerca de concluir el año, se proyecta que el Estado hilará 2 años con recortes de trabajadores, situación que no se documentaba desde 2008 y 2009 (recesión por la Burbuja Inmobiliaria).
Los mismos datos del IMSS indican que se dieron de baja 8 mil 095 patrones formales de enero a octubre del presente año y quienes ganan más de 5 Salarios Mínimos registran una reducción de 8.1% para ser un total de 38 mil 832 trabajadores al corte del décimo mes del año, su peor nivel del nuevo milenio.
Por su parte, las cifras del Registro Nacional de Inversión Extranjera de la Secretaría de Economía federal indican una caída del 10.76% en la inversión extranjera directa hacia Baja California en el lapso acumulado enero a septiembre de 2025.
Asimismo, las nuevas inversiones no llegan ni al 10% del total en el Estado, lo que condena al rezago en tecnología y, por ende, los profesionistas se ven más limitados para encontrar un trabajo, como lo indica la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) que muestra que 54.6% de ese nivel de escolaridad están desocupados.
Mientras que el valor de la producción de la Industria de la Construcción en Baja California (pública y privada) se contrajo 11.3% anual de enero a agosto de 2025, para situarse, el valor de su producción, en su peor nivel en cuatros años (fuente INEGI). Si, los mismos que tiene el gobierno.
Solo estos indicadores seleccionados evidencian la crisis por la que atraviesa el Estado, que se confirmó cuando, de nuevo el INEGI, reportó que la economía de Baja California se cayó 1% anual en el segundo trimestre de 2025.
Por cierto, antes de la guerra arancelaria, la economía en Baja California venía de capa caída, como se ha documentado puntualmente en este medio, empero, sin importar las evidencias ni Kurt ni Hacienda ni el Estado hicieron algo para impulsar el crecimiento, por el contrario, en el caso del segundo, se enfocó en recaudar más, ejemplo, los Ingresos por Impuesto Sobre Nómina pasaron de 4 mil 752 millones de pesos en 2021 (cuando arrancó la administración de Marina del Pilar) a 11 mil 421 millones de pesos, como lo proyectan las cuentas del gobierno.
Todo esto, trajo como resultado ocupar el lugar 11 en competitividad, de acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad en 2025 cuando hace más de una década ocupamos la posición 3 de las entidades federativas.
¿Más fuerte que nunca? No. La realidad alterada se cae ante la evidencia en los hechos, esa que se ve en el bolsillo de las personas que habitan en Baja California, a las cuales cada vez les alcanza para menos en un mercado laboral más limitados por la falta de inversión condenando a sus habitantes a buscan en la informalidad una oportunidad de contar más ingresos para subsistir.
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