Gushsan
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Somos un cuerpo físico de diferente complexión que come, duerme y va al baño, que desde nuestro nacimiento nos enseñan por tradición una serie de normas, miedos y nos han heredado también traumas e informaciones tomadas como si fueran verdades absolutas, sin serlo realmente.
No nos enseñaron a pensar o razonar por nosotros mismos, o a desarrollar nuestros sentidos intuitivos, aprendimos mediante patrones estipulados e impuestos por la sociedad y así transcurrió nuestra niñez,
Luego, al llegar a la adolescencia apareció nuestra critica desafiante sobre muchas cosas que no cuadraron entre pensar y actuar.
Y continuamos buscando qué es lo somos verdaderamente. ¿Por qué nos damos cuenta de que no somos eso que nos han dicho?
Tenemos un cuerpo; eso es cierto, pero no lo es todo.
Nuestro cuerpo es tan solo el vehículo de una energía mayor que se transporta y se contiene para que pueda estar y mantenerse nuestro espíritu en esta densidad.
Y solo tienes la capacidad de mantener a esa fuerza especial venida desde otra dimensión por un determinado tiempo. Todo cuerpo físico en la tierra está constituido por más del 50% de parásitos, microbios, hongos y bacterias. Estas larvas o microorganismos viven en nuestra piel, nuestros intestinos, la boca y no existe hueco donde no estén.
Tenemos un universo de microorganismos, como estrellas en el firmamento, dentro de nosotros.
Nos alimentamos y necesitamos proteínas, vitaminas y minerales para fortificarnos día a día, pero no solo a nosotros, sino que alimentamos también a este zoológico bacterial que vive en nosotros porque si no, literalmente nos están tragando.
Estos microorganismos perceptibles solo en microscopios están diseminados por todo nuestro cuerpo, sobre todo en el aparato digestivo, formando así la microbiota. Lo más sano es que exista un equilibrio entre estas bacterias, ya que algunas ayudan a mantener a raya a otros, además de ser encargadas de llevar el proceso de nuestra digestión, de manera que todas son necesarias para mantener el equilibrio. Entendemos mejor ahora que estamos atiborrados de parásitos. El problema surge cuando se desarrollan o reproducen sin control; ahí es donde aparecen enfermedades y órganos dañados.
Cada vez sabemos más gracias a las investigaciones médicas y científicos como las del doctor Rober Sopolky endocrinólogo y director del departamento de ciencias biológicas y neurología de la Universidad de Stanford que encontró que el Protoplasma Gondii, una bacteria que se origina en el intestino de los gatos, sale en forma de huevecillos o quistes en sus excrementos y es contagiado en ocasiones al ser humano causándole problemas. Esta bacteria se ha visto que puede introducirse y vivir placenteramente en el sistema humano creando algunos daños internos. Estos microorganismos al igual que otras bacterias, se ha descubierto que son capaces de alterar la conducta de su huésped provocando algunas reacciones como: agresividad explosiva, esquizofrenia, sarpullido en la piel, insomnio, taquicardia y convulsiones.
Algunos de estos parásitos son capaces incluso de generar que su portador cambie la forma de comer, siendo más atractivos los alimentos con azúcares, harinas y grasas saturadas, aumentando con ello la probabilidad de sobrevivencia y reproducción de estas bacterias.
Otro caso es el hongo cándida albicans que reside habitualmente en la boca, la piel, en la mucosa orofaríngea, en el intestino o en las áreas genitales.
Tenemos también al helicobarter pylori (H pylori) que puede causar inflamación crónica, úlceras y aumento de riesgo de cáncer de estómago.
Y existen muchos más, porque todo en la tierra tiene bacterias que se pueden regular teniendo el cuidado de desparasitarnos frecuentemente, lavarnos las manos, los dientes al igual que los alimentos que ingerimos.
Algunos de los elementos naturales que podemos consumir para ayudar a nuestra desparasitación pueden ser: el ajo crudo, las semillas de lino, el tomillo, el aceite de coco, el clavo de olor, la granada, semillas de calabaza, semillas de papaya, el epazote y la cúrcuma, y se recomiendan que se ingieran en luna llena ya que es cuando el cuerpo retiene más líquidos.
De cualquier manera, investiga más al respecto.
hacer ejercicio nos ayuda a activar mejor todas nuestras funciones internas, comer nutritivo y a nuestras horas procurando no excederse y dormir bien ayudará a tener en óptimas condiciones nuestro sistema inmunológico. No está de más tomar algún suplemento o probiótico,
Y si tenemos mascotas también hay que desparasitarlas.
Entonces llegamos a la comprensión de que somos un cuerpo lleno de parásitos y bacterias que se deteriora y un día morirá, pero, además, también somos una energía sutil etérea, un espíritu inmortal que saldrá de nuestro cuerpo en su momento para continuar su desarrollo, este espíritu nos da la capacidad de amar, de ser tolerantes, de perdonar, y trabajar directamente con nuestros sentidos creando emociones.
El sistema social o las matrix nos entrenan y adoctrinan para competir en lugar de compartir, la naturaleza fabrica alimentos que dan vida y el sistema fabrica alimentos que nos enferman, debilitan, nos dan más hambre y generan dinero.
Pero lo más lucrativo es mantener a la personas enfermas lo suficiente para que puedan consumir medicamentos de por vida.
Todo está diseñado para conquistar y llegar a la abundancia recomendada a través del dinero, cuando la abundancia real es la conexión con tu conciencia y tu paz interna.
Puedes tener muchas cosas materiales y mucho dinero y aun así sentirte vacío.
La abundancia es el desarrollo espiritual, el despertar de conciencia y no solo en mantener los microbios y las bacterias que traemos dentro.
Cuando vives alineado con tu propósito sea el que sea, pero tuyo, a partir de ahí todo lo que necesitas llega por añadidura, simplemente por congruencia.
No hay que correr detrás de nada alocadamente ni desvivirnos. Solo conecta y toma conciencia que estás donde tienes que estar y haces lo que tienes que hacer.
Somos energía divina, partículas cósmicas sin miedo a la muerte ya, pues sabemos que es un proceso de oxidación y que llegará hasta un determinado momento; es como graduación para pasar a algo superior.
No necesitamos más cosas para ser felices hoy, la paz llega cuando necesitas menos,
Vive feliz ahora con lo que tienes y cuando aceptes de verdad que tu felicidad no depende de nada que no tengas ya, automáticamente llegará más y solo hasta entonces.
Cualquier sugerencia para abordar e investigar algún tema házmelo saber. O busca otros temas ya publicados en internet como: gushsan AFN.
Porque cada vez somos más los que estamos conectados en una misma vibración y fluye el espíritu en todo lo que se mantiene en la misma frecuencia.
Gushsan
Investigador de diversos temas, polímata y artífice holístico.
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Gushsan es una artista plástico que le gusta investigar y reflexionar sobre diversos temas.
Esta columna no refleja la opinión de Agencia Fronteriza de Noticias, sino que corresponde al punto de vista y libre expresión del autor.