LA BUFADORA
Por. – El Mosquito
ENSENADA BC 2 DE JUNIO DE 2025.- Las votaciones celebradas ayer para renovar el Poder Judicial a nivel federal y estatal, registró una pobrísima participación ciudadana, incluso menor a las improvisadas pero costosas consultas populares y referéndums que se llevaron a cabo durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, como la revocación de su mandato, la compleja pregunta sobre si deberían ser enjuiciados los ex presidentes de la república -que por su escasa afluencia no fue vinculante y se desechó-, y a nivel local el caso de la empresa Constellation Brands.
Ahora lo único que falta es que se convoque a elecciones a mano alzada en plazas públicas.
Desde luego que los instrumentos de democracia directa, como la consulta popular, plebiscito, referéndum e iniciativa ciudadana son necesarios para que una democracia sea saludable, pero el ejercicio de ayer, que si bien es inédito y por sus características y objetivo generó una gran controversia, su ejecución fue pésima, porque el partido en el poder y sus aliados, a través del Congreso federal y las legislaturas locales, obligaron a los órganos electorales a organizar de forma apresurada y con pocos recursos un proceso que de entrada exigía mayor tiempo, capacitación y difusión.
Aunque la cantidad de sufragios emitidos sea mínima con relación al número de ciudadanos inscritos en la lista nominal de electores, que en Baja California es de 3 millones 303 mil personas con credencial y en edad de votar, los comicios de este domingo serán legales, habrá “ganadores”, pero su representatividad social real será ínfima, y eso no puede ser motivo de celebración, sino de preocupación.
Sin embargo, no faltará quien sostenga que, así como los pueblos tienen el gobierno que se merecen, también tendremos a los jueces que nos merecemos.
VOTO IMPOSIBLE
Sólo para efecto de los cargos a elegir en Baja California, los escasos ciudadanos que ayer acudieron a las urnas, en su mayoría adultos, recibieron nueve boletas, seis para cargos federales y tres para puestos estatales, pero respecto a la integración únicamente del próximo Poder Judicial del Estado, eran 172 los candidatos y candidatas, unos agrupados en la parte superior de la papeleta como “candidaturas comunes” y otros en la parte inferior como candidaturas “individuales”.
Además de que el tamaño de las boletas era distinto, pues había unas más pequeñas, con muchos nombres, letras diminutas e indicaciones imprecisas, las y los adultos mayores padecían a pesar de llevar lentes, “porque no se puede leer ni con lupa”, se quejaban.
Debido a lo anterior se entiende la razón de que se popularizaran los llamados “acordeones”, porque los necesitaban hasta los mismos promotores de este capricho electoral, al grado que hubo ciudadanos que necesitaron más de 20 minutos para marcar las nueve boletas, y eso solicitando la constante asesoría de los funcionarios y asistentes de casilla, quienes, hay que reconocerlo, tuvieron un comportamiento ejemplar y una paciencia admirable.
Y obviamente, ante tal complejidad, es imposible que se den los resultados de estas votaciones inmediatamente, por lo que se tendrán que esperar varios días, y este lunes apenas conoceremos el porcentaje de afluencia a las urnas, que no rebasará un dígito, al menos en Ensenada, porque lo pudimos atestiguar y fue inocultable, al grado que en las casillas especiales sobraron boletas, algo nunca visto.
Lo positivo es que la jornada electoral transcurrió en calma, sin incidentes, pero con una gigantesca indiferencia ciudadana, que debe analizarse con seriedad, más cuando se presumió que este sería un “proceso histórico”.
Por cierto: ¿por qué la alcaldesa Claudia Agatón Muñiz no publicó donde emitió su sufragio?
AUTÉNTICA MINORÍA
Un fracaso rotundo resultó la “carnita asada” que convocaron en San Quintín los detractores de la presidenta municipal Miriam Cano Núñez, pues asistieron sólo 11 personas, y si de ese tamaño es la oposición en aquella demarcación, deberían pensarlo dos veces antes de quedar en ridículo al tratar de emular movimientos sociales auténticos y espontáneos, como el registrado en Mexicali.
Los inconformes pretendían hacer ruido, pero su movimiento terminó por desinflarse, porque es válido disentir y ejercer la libertad de expresión y reunión, pero la capacidad de convocatoria requiere de credibilidad y liderazgo, no de ocurrencias y malas copias.
Por su parte, Miriam Cano respondió que “chamba mata grilla”, y refirió los recientes convenios con instituciones como el Colegio de la Frontera (Colef) y Cetys Universidad para desarrollar proyectos de ordenamiento territorial, ciudades inteligentes y estrategias de regularización para dar certeza jurídica a las inversiones en aquel municipio, que junto con el abasto de agua son los principales problemas en la zona sur de la entidad.
Llegó el momento de que San Quintín dejé de ser pueblo chico, infierno grande.
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