LA BUFADORA
Por. – El Mosquito

ENSENADA BC 27 DE SEPTIEMBRE DE 2022.- Si los panistas pretenden ganar elecciones y recuperar el poder, necesitan comenzar a construir nuevos liderazgos al interior de ese partido, e incluir a ciudadanos con reconocida trayectoria, lo cual no es una tarea fácil, porque implica tiempo, paciencia y un uso inteligente de los recursos económicos disponibles.

Debe reconocerse el valor de Carmen Íñiguez Casanova, de lanzarse al ruedo en la época más aciaga para el PAN desde que perdió la presidencia de la república en el 2012 y la gubernatura de Baja California en 2019, y aunque es probable que haya quien afirme que la ex regidora no tiene nada que perder, el reto que enfrenta es mayúsculo, porque es evidente el desánimo entre la militancia blanquiazul y los pocos simpatizantes que le quedan, quienes todavía extrañan los ya lejanos años de la ruffomanía.

(FOTO: Pablo Alejo López Núñez)

La debacle blanquiazul en Ensenada inició a partir del 2007, cuando ciertamente ganaron la presidencia municipal en la figura de Pablo Alejo López Núñez, pero con muy escaso margen y una elevada abstención, señales a las que no prestaron atención porque también retuvieron la gubernatura con José Guadalupe Osuna Millán al frente, quien derrotó al priista Jorge Hank Rhon; sin embargo, en los comicios locales de 2010, confiados en que un año antes habían ganado en la entidad todas las diputaciones federales de mayoría en la elección intermedia, pierden varias alcaldías, entre ellas la de Ensenada y la mayoría parlamentaria en el Congreso del Estado; y desde entonces el PAN no ha vuelto a ganar una votación local en este puerto, salvo la diputación federal del 2015 como lo referimos ayer. Un triunfo en 12 años contra 23 derrotas en el mismo periodo (5 alcaldías, 10 diputaciones locales, 6 diputaciones federales y dos gubernaturas).

LAS CAUSAS

No obstante, en el PAN aún simulan ignorar las razones de tanto descalabro en las urnas, pero en 2009 Baja California sufría los embates de la recesión en Estados Unidos, las afectaciones por la pandemia de la Influenza y los estragos por la implementación del IETU y el IVA al 16 por ciento, medidas fiscales que fueron bastante impopulares. 

Y si a esto le agregamos el nepotismo, la corrupción y el tráfico de influencias, se entiende con claridad las causas de la debacle, porque el hundimiento del pilar central de puente peatonal entre el Hospital General y el campus Valle Dorado de la UABC fue la gota que derramó el vaso… ¿se acuerdan? Así que no toda la culpa la tiene el ex gobernador Francisco Vega de Lamadrid, quien, en efecto, puso las últimas losas a la tumba panista.

SIN PISO PAREJO

Faltan dos años para las elecciones federales, pero en Morena las precampañas anticipadas y fuera de la ley están a todo lo que dan, y no sólo las realizan las “corcholatas” a la presidencia de la república, sino la mayoría de los funcionarios de primer y segundo nivel de los tres órdenes de gobierno, quienes no tienen empacho en emprender campañas negras en contra de sus adversarios internos, porque afuera es obvio que no tienen competencia.

En este “fuego amigo” morenista no se respetan las reglas del juego limpio ni hay piso parejo, tampoco existe transparencia ni se distingue cuando son funcionarios o aspirantes, pero ellos y ellas no consideran violar ninguna normatividad electoral y ética, pero no ocultan que el Instituto Nacional Electoral (INE) les estorba y por eso lo quieren desmantelar.

Pero todo lo anterior ocurre ante la complacencia de los supuestos dirigentes de Morena, cuya autoridad moral es más tenue que el alumbrado público de la ciudad.

¿Por qué no renuncian a sus cargos los funcionarios que pretenden contender en 2024?, ¿acaso no dejan el hueso porque el puesto que ostentan es el único verdadero respaldo que tienen?, ¿Por qué están tan calladitos los morenistas fuera de la nómina gubernamental? De seguro temen que les pase lo mismo que al senador Ricardo Monreal.

LUTO EN LA RADIO

(FOTO: Enrique Larios Romero)

Ayer falleció en este puerto el conocido locutor Enrique “El Periquito” Larios, hijo del también popular Enrique “Perico” Larios, quien murió hace dos años. Ambos fueron figuras de la radio local y sus rostros quedaron plasmados para la posteridad en el mural que recientemente se develó en una de las paredes de Bodegas de Santo Tomás, ubicadas en pleno centro de la ciudad, con motivo de que se cumplieron 100 años de la radio en Ensenada.

Descanse en paz.

La columna La Bufadora -Por El Mosquito- del periódico El Vigía de Ensenada estará participando con nosotros en AFN, lo mismo que nuestra columna AFN Político, en ese importante medio.