Por: Raúl Ramírez Baena
AL FILO DE LA NAVAJA
Se necesita un poco de entendimiento y empatía, o que desafortunadamente familiares propios o personas cercanas hayan sido víctimas de la violencia criminal o de violaciones a sus derechos humanos, para entender las razones por las que Aleph Jiménez Domínguez, vocero del grupo #YoSoy132 de Ensenada, abandonó el puerto sin avisar a nadie.
Razones sobran: 1) El 30 de julio de 2012 hubo una represión por militares encapuchados y fuertemente armados a nativos Kumiai de la comunidad indígena de La Huerta, en el municipio de Ensenada, encabezando la denuncia pública contra el ejército los integrantes del grupo #YoSoy132 de Ensenada y del resto del Estado;[1] 2) A principios de septiembre, integrantes del #YoSoy132 de Ensenada y de Tijuana bloquearon la caseta de cobro de la carretera transpeninsular Tijuana-Ensenada, dejando pasar automovilistas sin el pago del peaje correspondiente.[2] A consecuencia de ello, el CAFUPE anunció la presentación de denuncia penal en contra de los activistas.[3]
3) Asesinatos sucedidos en las últimas semanas en Ensenada, dentro de los cuales murieron un investigador de la UNAM, una oceanóloga del CISESE (cercanos al entorno en que vivía y trabajaba Aleph) y un pariente político del edil de Ensenada, llevándose a cabo en un clima de violencia y espionaje en contra de integrantes del grupo #YoSoy132 de Ensenada y otros activistas, que mereció una manifestación el pasado 29 de septiembre;[4] 4) Como está profusamente documentado, los integrantes del #132 de Ensenada y Tijuana (así como de otras ciudades de la República), fueron reprimidos el 15 de septiembre por las fuerzas del orden y por golpeadores. Agentes del CISEN tomaban fotos de los participantes en Ensenada, siendo detenidos arbitrariamente y golpeados por la policía municipal 23 personas entre activistas y periodistas, Aleph entre ellos.[5]
5) Antes de salir de Ensenada, Aleph Jiménez, vocero y cabeza visible del #YoSoy132 de Ensenada, compartió con sus compañeros que era vigilado y perseguido por sujetos y vehículos desconocidos, mismos que describe en sus entrevistas de prensa.
Si estas, amable lector (a), no las considera usted razones suficientes para temer por la vida y la integridad personal, en este caso de Aleph Jiménez, no se entonces qué deberá pasar para tomar providencias.
Ante la presunción de un caso de Desaparición Forzada de Persona, el protocolo internacional obliga a tomar las acciones propias del caso. Las autoridades federales, estatales y municipales, la CNDH, legisladores, organismos intergubernamentales (ONU, OEA) y las ONG (la CCDH y Amnistía Internacional, que emitió Acción Urgente en favor de Aleph)[6], hicimos lo que se debe hacer en estos casos: actuar de inmediato.
Al margen de que la Averiguación Previa abierta por la PGJE de Baja California aclare quién vigilaba ilegalmente a Aleph, el Mecanismo Nacional de Protección creado exprofeso este año con el concurso del gobierno federal, la CNDH y las ONG de derechos humanos, entre otros, deberá decidir la situación de Aleph de acuerdo a la Evaluación del Riesgo que se realice sobre el caso y, de ser procedente, otorgarle las Medidas Cautelares que amerite. Éstas se aplicarán de acuerdo a un análisis integral, no de opiniones sueltas.
Mucho ayudó la presión nacional e internacional en los medios y en las redes sociales, que obligaron al gobernador del estado José Guadalupe Osuna Millán y al alcalde de Ensenada, Enrique Pelayo Torres, a actuar directamente, recibiendo en audiencia y dando todas las facilidades al padre de Aleph, llegado desde Quintana Roo en la búsqueda de su hijo. ¿Cuántos casos de desaparición forzada, tortura, ejecuciones extrajudiciales, allanamientos, detenciones arbitrarias, desalojos, injusticias, etc. se dan en la entidad sin que las altas autoridades atiendan y reciban a los familiares y a las víctimas?
Pelayo, responsable directo de la represión de la policía municipal de Ensenada el 15 de septiembre contra los integrantes del #132 (que deberá ser investigada y castigar a los responsables), pagaba de su bolsa por información que diera con el paradero de Aleph.
El caso de Aleph nos deja una gran enseñanza y nos demuestra que la solidaridad nacional e internacional es efectiva; que las redes sociales han tomado un protagonismo fundamental y que las cosas ya no van a como antes.
Han aparecido voces de rechazo y de crítica a la decisión de Aleph de salir de Ensenada; algunos dicen que fue una “estrategia”; otros que el #YoSoy132 se ha desacreditado y a unos más no les agrada su oposición al presunto fraude electoral en la pasada elección presidencial y al desastroso papel de algunos medios. #YoSoy132 es un movimiento juvenil emergente que afecta al statu quo y a todo lo que dependa de él. De ahí las molestias.
*Director de la Comisión Ciudadana de Derechos Humanos del Noroeste, AC
[1] http://www.yosoy132media.org/asambleas-2/asambleas-nacionales/comunicados-asambleas-nacionales/informe-de-132bajacalifornia-sobre-lo-ocurrido-en-la-comunidad-kumiai/
[2] http://www.ensenadahoy.com/noticias/ver/2142
[3] http://www.imagen.com.mx/denuncian-al-movimiento-yo-soy-132-por-danos-las-vias-generales-de-comunicacion
[4] http://www.elvigia.net/contenido/manifiesto-por-una-en-ensenada-en-paz
[5] http://www.youtube.com/watch?v=2PkSAZ6yJRo
[6] http://www.amnesty.org/es/library/info/AMR41/066/2012/es
