Una primera dama que conquistó a BC
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Una primera dama que conquistó a BC

TIJUANA, BC - domingo 9 de septiembre de 2012 - Dora Elena Cortés.
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Por: Dora Elena Cortés

TIJUANA BC 9 DE SEPTIEMBRE DE 2012 (AFN).- “Ya hasta me aficioné a las telenovelas”, confió en plática vía telefónica, la ex primera dama de Tijuana, María Elvia Amaya de Hank, una mujer acostumbrada a lecturas profundas, a eventos de primer nivel y a analizar los hechos que ocurrían, no sólo en Baja California y en México, sino también a nivel internacional.
  
De una gran belleza que le valió ser reina debutante del Club Campestre en 1974 y que le permitía rivalizar, aún a su edad, con jóvenes que buscaban esos títulos, María Elvia no era frívola, como podría pensarse por los estereotipos que existen  de las mujeres que resaltan por esa belleza. Al contrario, gustaba de superarse, hablaba tres idiomas: inglés, francés y español y realizó diversos diplomados en Literatura, Filosofía, Historia del Arte, Historia Universal, Música, Cine y Sociología.
  
Aun así, era sencilla, amable, detallista y no presumía de su condición social. Simplemente lo reflejaba. Puede decirse que era la mujer más elegante y mejor vestida de Baja California.
  
Era devoradora de información y “la fan número uno” de quienes analizábamos la noticia, según nos decía. No se perdía programas de comentarios y debate y lo demostraba recordándonos los temas abordados o inclusive, participando varias veces, vía telefónica, con su punto de vista.
  
“Mi marido me dice: ya estás con tu Dora Elena, porque en la caseta de seguridad les tengo instrucciones de que me llamen a las ocho de la mañana, para escuchar tu programa. Pero me tengo que poner audífonos, mientras estamos en la cama, para que Jorge no esté reclamando que no lo dejo dormir”.
  
Esto dijo María Elvia a la autora, cuando transmitía el programa “Ahora en Domingo”, por Uniradio y lo confirmó el propio Hank en otra entrevista, donde en un corte recibió llamadas “urgentes” de su mujer: ¡Sí, si, ya le dije que estás escuchando y que nunca te pierdes el programa! También tenía palabras amables y alentadoras para otros colegas a los que hablaba, durante sus turnos, en otras frecuencias. Y no era por lambisconería, ya que la ex primera dama de la ciudad, nunca llegó a pedir un favor especial y en el caso particular, ni a pedir que se quitara o se pusiera tal noticia.
  
No tuvo ninguna reacción negativa cuando en AFN se manejó la exclusiva de que su esposo y uno de los hijos de éste, estuvieron por varias horas dentro de las instalaciones del Ministerio Público del Fuero Común, para responder por el asesinato de una ex pareja del segundo de éstos. Tampoco reclamó ni retiró la palabra, cuando se publicó –como en el resto de los medios- la noticia de la detención de su esposo Jorge Hank Rhon, por elementos del Ejército Mexicano, acusado de “acopio de armas”.
 
Simplemente hizo lo que consideró que era su obligación, en junio de 2011. Ya gravemente enferma y recién salida de un agresivo tratamiento de 21 días en Ginebra Suiza, María Elvia dio la cara por Jorge Hank Rhon y equivocada o no, justa o injustamente, inició una cruzada para lograr la liberación de su marido. Envió una carta a “La Opinión Pública” y a los bajacalifornianos, donde narró la incursión militar dentro de su residencia y la posterior detención de su marido. 
  
Luego salió ante la misma opinión pública, no con el “look” sofisticado al que tenía acostumbrados a los bajacalifornianos, sino mostrando los signos de la enfermedad y portando una pañoleta en la cabeza. Hubo quienes dudaron de su enfermedad y hasta dijeron que todo era un “teatro” de la mujer, para atraer la compasión, alegando el hecho de que no se mostrara con la espectacularidad de siempre.
  
Olvidaron o dejaron de lado que Amaya Araujo fue sacada en la madrugada de su domicilio, sin la posibilidad ni siquiera de tomar sus pertenencias ni alguna de las pelucas que había comprado para no sentirse mal ante la enfermedad que la aquejaba y olvidar también ella, que ésta, la tenía sentenciada. Tampoco tuvo tiempo para gastarlo en su arreglo personal, porque estuvo pendiente, en forma personal, de la incursión dentro de su casa, temerosa de que “le sembraran pruebas” para seguir inculpando a su esposo, según dijo.
 
“Me aficioné a las telenovelas”
 
Logrado su objetivo y puesto en libertad su marido, María Elvia empezó a tener más apariciones públicas y a las pocas semanas ya volvía a lucir como era. Se veía feliz y su recuperación parecía casi total. Es obvio que las pelucas que adquirió para esconder los estragos de las quimioterapias, fueron elegidas cuidadosamente y todas con estilos y colores que le iban muy bien y que escondían los estragos sufridos.
  
Sin embargo, el tratamiento al que tuvo que someterse para lograr esto,  fue duro y agresivo. A ella se le detectó hace varios años, una gammapatía monoclonal, que según una de las definiciones mejor explicadas –y encontradas en Internet- para quienes no somos especialistas en la materia, significa “alteraciones en la cantidad de las proteínas relacionadas con el   sistema inmune (inmunoglobulinas) y que se encuentran disueltas en la sangre. El origen, se dice, es desconocido y “se supone que se trata de un desequilibrio en el sistema inmune de causa todavía no precisada y que, en su aparición tiene algo que ver el envejecimiento, ya que es más frecuente entre la población mayor de 60 años”, aunque a María Elvia le apareció muchísimo antes.
  
Esto, explicó ella, derivó años después en un mieloma múltiple “que es un tipo de cáncer de la médula ósea, en el que existe una proliferación anormal de células plasmáticas. Dichas células de la sangre producen los anticuerpos (inmunoglobulinas) que nos defienden de infecciones y otras sustancias extrañas (antígenos). Se engloba dentro de los cuadros denominados gammapatías monoclonales. En el mieloma, se produce de forma continua y en cantidad mayor a la habitual, un anticuerpo o componente monoclonal (proteína M) que se puede detectar en el suero y/o en la orina del paciente”, dice otro de los estudios consultados al respecto. 
  
Los síntomas que produce esta mieloma múltiple, generan cansancio, palidez, taquicardia, sofocos y afecta a la médula ósea. Se genera un tumor que afecta los huesos, cráneo, pelvis y que provocan intensos dolores. En síntesis, para los pacientes con esta enfermedad, el pronóstico es la muerte.
 
Por eso María Elvia, afectada fuertemente por la enfermedad, fue llevada a Ginebra Suiza, para someterse a un tratamiento alternativo. Se le realizaría un trasplante de médula ósea con lo que se pretendía salvarle la vida. Fue ingresada a un cuarto de un hospital prestigiado, mientras en Tijuana se celebraban misas por su vida y el éxito del tratamiento.
  
Allá estuvo esos 21 días. La habitación y lo que ahí había estaba esterilizado y no se le permitieron visitas para evitar cualquier contagio, por lo agresivo de las quimioterapias que recibía. Sólo le acompañó un médico local, de todas sus confianzas, al que ella misma pidió que estuviera a su lado, para poder superar lo traumático de la situación y saber qué pasaría en su condición médica.  
  
“Te sientes morir”, narró María Elvia a la reportera y luego entre risas dijo: “no me lo vas a creer pero hasta me aficioné a las telenovelas, sin nada qué hacer. Ahora las veo todas”.
  
Y es que el principal rasgo de la mexicalense, radicada desde temprana edad en Tijuana, era que no podía pasar un minuto sin hacer nada. Tenía que estar siempre en movimiento; creando, revisando personalmente todas las obras y acciones que se realizaban a través de sus fundaciones.
 
Y en ese lapso y después en su casa, no podía ser visitada ni por sus familiares, lo cual confió que le angustiaba, porque tenía que hacer saber a sus hijos que estaba con ellos y que no moriría, para que no sufrieran.
  
Después, ya recuperada, afirmó que haberse sometido a ese tratamiento fue fabuloso y que se sentía muy bien. Ella no pensaba en la muerte, aunque sabía que la rondaba; por lo menos durante las breves conversaciones no  lo transmitió. Un cercano a ella sentenció: “fue una verdadera guerrera”. 
 
La Primera dama del municipio
 
La inquieta María Elvia, la que quería hacer mil cosas a la vez, cuando se convirtió en la primera dama del municipio en el periodo 2004-2007, debió llegar a un acuerdo con su esposo, quien no quería que descuidara a sus nueve hijos, por estar atendiendo eventos oficiales. Ella, según nos refirió, acordó con el entonces presidente municipal, laborar medio tiempo y de ahí concentrarse en su casa para estar con su familia, sin embargo, ni aun ahí, dejó de estar al pendiente de los programas que el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) llevaba a cabo.
 
Precisamente en esa función fue como María Elvia empezó a crecer pública y políticamente. Imprimió su sello como presidenta del DIF, realizó grandes eventos como la Cabalgata de Reyes, que quiso hacer institucional y que luego repitió ya fuera de la administración municipal y además, trajo por primera vez a Tijuana a los Niños Cantores de Viena, cuando todavía era primera dama, en el marco de los festejos de la ciudad, en julio de 2006.
  
Además de atender todos los programas asistenciales del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia, creó guarderías nocturnas para que las trabajadoras de maquilas pudieran dejar a sus hijos y se involucró en los problemas cotidianos de las familias de más bajos recursos económicos. También otras para menores indígenas y desarrolló programas de capacitación para madres mixtecas y de otras etnias. Edificó cuatro Centros DIF para la atención de ocho mil familias en programas educativos. 
  
Entregó  becas alimentarias para personas de la tercera edad y en coordinación con Ministerios de Amor, logró que se edificaran 1,100 viviendas para familias de escasos recursos económicos.
  
Y por primera vez en la historia de la Cruz Roja, recaudó la cifra histórica de 
7 millones 300 mil pesos en su tradicional Colecta. Además creó el Centro DIF-Eunime para la atención de menores con el virus del VIH-Sida. Instrumentó políticas públicas en programas para la atención de los Niños en Situación de Calle y desarrolló otras acciones importantes. 
  
Después de todo lo anterior, le germinó la “semilla” por la política y se entusiasmó con la idea de que su esposo buscara la gubernatura de Baja California, que finalmente perdió éste, ante el actual gobernante, José Guadalupe Osuna Millán.
  
Sin embargo, con sorpresa se dio cuenta de que estaba convertida en uno de los valores principales del partido Revolucionario Institucional, al grado de rivalizar su popularidad con la de su propio esposo. Encuestas recientes realizadas por el tricolor y por el mismo gobierno panista, mantenían a Jorge y María Elvia –marido y mujer- hasta arriba en las preferencias de los bajacalifornianos, y con distancias difíciles de remontar por quienes vienen en las siguientes posiciones.
 
Desea participar en política
 
María Elvia Amaya de Hank, deseaba fervientemente una posición política pero no se atrevía a manifestarlo públicamente porque sabía que todo dependía de la decisión de su marido y ésta, siempre fue inflexible por parte de Hank. El ex presidente municipal sólo sonreía cuando se le advertía de la posibilidad de que su esposa compitiera por una posición política pero en público y en privado, mantenía el NO.
  
Elvia Amaya aceptaba sin enojo y todo lo dejaba a “algún día… nadie puede saber”, mientras tanto continuaba con actividades asistenciales, que la llevaron a dar vida a la “Fundación Por Ayudar”, organización que rápidamente creció.
  
La ex primera dama cumplía su trato “pactado” con su marido: trabajaría las horas que no restara a su familia y en cierto momento ya definido, debería estar en su casa. Otra de las confidencias que María Elvia haría –sin decir nunca que no se podrían difundir- era que para poder atender las innumerables llamadas que recibía y girar instrucciones que se hacían necesarias en cualquier momento: “me encierro en el baño con mis teléfonos, para poder atender los pendientes, sin que se dé cuenta, ya que a Jorge le gusta que esté con él, cuando está en casa”.
 
Amaya Araujo se divertía con las especulaciones políticas con respecto a su persona y las dejaba correr, aunque no “operaba” en los medios, como otros aspirantes. Incluso se hacía la sorprendida por las reacciones que surgieron, cuando aparecieron carteleras en las que su figura estaba en primer plano, una, en torno a una de las campañas de la Fundación Por Ayudar y otra donde se mostraba como la imagen de la firma internacional Esteé Lauder. 
  
Sin embargo en el pasado proceso electoral federal, sorprendió el hecho de que por primera vez, Jorge Hank Rhon, diera su autorización para que ella participara por una posición de representación popular. Los rumores en ese sentido salieron del mismo grupo hankista y era prácticamente seguro que María Elvia apareciera como número 1 en la fórmula para el Senado de la República. Esto provocó verdadera preocupación entre los integrantes de los partidos opositores al PRI… e incluso en el mismo institucional.
  
Todo apuntaba a que en cualquier momento se haría el anuncio de que María Elvia sería la candidata principal del cuadro tricolor. Sin embargo, el pero que nunca falta,  el entonces Senador cetemista Carlos Aceves del Olmo hizo valer en el centro del país, donde se hacen las designaciones, su “cuota” de posiciones y señaló que la mejor carta de triunfo sería el director del periódico “El Mexicano”, Eligio Valencia Roque, argumentando que por esa calidad, contaba con la simpatía de los bajacalifornianos. Fue entonces que se decidió poner en la segunda posición a María Elvia, quien declinó la invitación.
  
Entonces, la ahora finada diría a AFN que no estaba en condiciones de aceptar esa decisión cuando ya se le había confirmado el número 1 en la fórmula. Además consideraba no adecuado “que dos personas que estamos en la zona Costa, aparezcamos  como candidatos, cuando en todo caso tendrían que buscar a alguien que representara a Mexicali y su Valle”.
  
“Yo nací ahí (en Mexicali), quiero mucho esa ciudad y tengo muy buenos amigos, sin embargo yo he estado más relacionada con la zona Costa”, confesaría María Elvia a la agencia. Rápidamente le pidieron sus papeles a la diputada local Nancy Sánchez Arredondo, quien no llegó a la Cámara.
  
Después se le ofreció a Elvia Amaya, de parte de su partido, ir como diputada federal en las listas de plurinominales, lo que finalmente aceptó y tras el triunfo de su candidato, Enrique Peña Nieto, su posición en el listado le permitió convertirse en una de las legisladoras en San Lázaro. Por fin vio su deseo cristalizado.
  
Tenía grandes planes; comentó con la autora de estas líneas que trabajaría por lograr que verdaderamente se atendieran los problemas de la zona fronteriza y tuvo palabras elogiosas para el actual gobernador José Guadalupe Osuna Millán, cuando llamó a legisladores salientes y entrantes, así como empresarios a formar un “bloque” para evitar un incremento en el Impuesto al Valor Agregado (IVA) en Baja California.
  
Manifestó su deseo de que ese bloque no se rompiera y que realmente Osuna Millán mantuviera el liderazgo para evitar estos golpes a la economía local. 
  
Algunos pensaron que ella, sin capacidad política no tenía ninguna posibilidad de hacer buen papel en San Lázaro, sin embargo la ex primera dama, titulada en Psicología Infantil en Estados Unidos y con los diplomados cursados, estaba “consumiendo”, todos los libros y tratados sobre la situación política, social y económica del país, incluida Baja California. Para ella no era difícil hacerlo porque era conocido que era lectora incansable.
  
A María Elvia, durante su vida como figura pública y a diferencia de otras damas de sociedad, no se le vio en los tradicionales “juegos de canasta” o en desfiles de modas, sino tratando de innovar y lo mismo mantenía sus obras sociales, que atendía las campañas contra el cáncer de mama, o bien, analizaba la gran cantidad de peticiones que de manera personal o mediante organizaciones, diariamente le llegaban.
  
“Aunque la Fundación Por Ayudar” tiene un propósito específico, diría María Elvia a AFN, no puedo ignorar todas esas peticiones y lo que ahora estoy haciendo es canalizarlas a donde corresponden”. 
  
Amaya Araujo, en su juventud fue fundadora e integrante de clubes sociales y de servicio, como los históricos: Drammel, Damas Jóvenes Católicas, Asociación Gilberto, Pro- Construcción del Seminario Mayor, Pro Construcción de la Universidad Iberoamericana y emprendió una campaña para restaurar la histórica Alberca de la preparatoria federal “Lázaro Cárdenas” de la Zona Escolar Agua Caliente, que hoy luce majestuosa junto al imponente Minarete. 
  
Se casó dos veces, la última con su actual marido, con quien dijo haber encontrado amor, respeto y comprensión. Hank, quien a su vez también tuvo otros matrimonios, logró estabilidad con María Elvia a la que “quería entrañablemente”, confió un amigo cercano.
  
Luego dijo: ¡imagina qué tan enamorado debe estar, que para no hacer que María Elvia se sintiera mal también se cortó el cabello ¡se rapó todo! Esto lo hizo en solidaridad con su mujer, aunque al tener ésta una mejoría, se lo volvió a dejar crecer, lo mismo la barba que el bigote, que forman parte de una añeja promesa. Eso lo hace cada fin de año “y cuando no cumplí -refirió en una ocasión Hank, en entrevista con la reportera- ¡así me estaba yendo! Fue casi inaugurado su gobierno municipal, cuando se vio muy delicado por problemas bronquiales.
    
Este fin de semana, para asistir a los servicios y honras fúnebres para su esposa, Jorge Hank lució más recortado y bien peinado su cabello y no tenía sus característicos barba y bigote.
 
Cuando María Elvia hablaba sobre la imagen excéntrica que le criticaban a su marido, sólo sonreía con resignación, afirmando “así es Jorge, aunque se le diga que se ve mejor así (como apareció este sábado y domingo) no hace caso”
  
María Elvia era el eje central de su familia, con Hank a la cabeza y con nueve hijos a su cargo: Alejandro, Mara, Rodrigo, Ana Guadalupe, Carlos Andrés, José Mario, María Guadalupe, Nirvana y Jorge Carlos. Hablaba con emoción de éstos; sufría cada que Alejandro, el torero, se metía al ruedo. Lo acompañaba pero se retiraba de su asiento cuando le tocaba torear. De su hija Mara hablaba con felicidad cuando venía a visitarla o ella pasaba unos días con ésta, ya que estaba casada. Le preocupaban mucho sus hijos menores, con los que pasaba cada vez mayor tiempo y estaba feliz como abuela de sus dos nietos:  Jorge Marc y Charlotte María.
  
María Elvia Amaya de Hank murió sin poder rendir su protesta como diputada federal ni pisar San Lázaro como era su deseo. Repentinamente tuvo una recaída y se vio grave. Ella había anticipado a AFN que estaría presente en las convocatorias que hizo su partido para  actualizarlos en las actividades legislativas –previo a la inauguración del nuevo Congreso, el 1 de septiembre- y luego en la toma de protesta, pero no pudo.
  
Fuentes consultadas por AFN en la cámara baja, aseguraron que no firmó la lista de asistencia en la fecha en la que el resto de sus compañeros rindieron su protesta, pero esto no le quitaba su calidad de diputada federal. Ya lo haría en cualquier momento y según informes, la noche del sábado –día en que murió- pensaba viajar a la capital de la república para involucrarse en sus nuevas actividades.
 
¿Cómo te sientes? Le preguntamos  los primeros días de agosto, cuando ya había recaído. No sabíamos que estaba en condición delicada pero tuvo la amabilidad de responder a la llamada: ¿Cómo crees que me siento? ¡Feliz!, respondió, sin embargo su voz denotaba cansancio y dificultad.
 
Estoy lista para empezar a trabajar, comentó María Elvia, pero en menos de un mes, murió.
  
Quedó pendiente una entrevista formal, con AFN, pero se llevó el gusto de haber logrado la ansiada posición de representación popular.
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