Procesos Políticos
Por: Abel Muñoz Pedraza
Todos los que hemos visto y/o escuchado el noticiario de Carmen Aristegui en alguna ocasión sabemos que su trabajo periodístico se destaca por ser incisivo cuando se trata de temas delicados, hechos que comúnmente no son cubiertos por los dos grandes empresas que manejan los principales medios de comunicación. Algunos de sus críticos podrán decir que simpatiza con las causas de izquierda y eso le resta objetividad a su labor, sin embargo, también es de todos sabido que Aristegui pertenece a un grupo selecto de comunicadores que no se “agachan” cuando su ejercicio periodístico compromete al gobierno, a los grandes empresarios y al crimen organizado, arriesgándose constantemente a la censura, e incluso, a poner en peligro su integridad física. Muestra de ello son los innumerables casos de corrupción que han sido destapados desde su cabina de transmisión.
El viernes 4 de febrero de 2011, Carmen Aristegui abordó el tema de un supuesto problema de alcoholismo del presidente de la República Felipe Calderón Hinojosa durante la Primera Emisión de su programa radiofónico en MVS. Tan solo transcurrieron unos instantes cuando Alejandra Sota, Coordinadora de Comunicación Social de la Presidencia de la República, se puso en contacto con Joaquín Vargas, presidente de MVS Comunicaciones, para solicitar una disculpa pública por parte de la periodista.
Para el lunes 7 de febrero, la audiencia de Aristegui despertó con la sorpresa de que el espacio matutino de los noticieros de MVS ya no era conducido por la periodista, anunciándose la salida de ésta bajo el argumento de que había violado el código de ética de la empresa y se había negado a pedir una disculpa pública. Dos días después, Carmen ofreció una conferencia de prensa en Casa Lamm en donde negaba haber violado el código de ética de la empresa y que su salida se debía más a presiones políticas por parte del Gobierno Federal. Pocas semanas después, la historia parecía concluida, ya que las presiones de diversos sectores de la sociedad en variados espacios impulsaron el regreso de Carmen Aristegui a su noticiario.
No obstante, el miércoles 15 de agosto, Joaquín Vargas ofreció una conferencia de prensa en torno al tema de la banda de los 2.5GHz., cuestión que ha venido despertando interés en los medios de comunicación ya que prácticamente se está disputando la aparición de una tercera cadena nacional, buscando así contrarrestar el duopolio televisivo encabezado por Televisa y TV Azteca al ofrecer alternativas diferentes para la audiencia televisiva mexicana.
En esta conferencia de prensa, Vargas narró que por la tarde del viernes 4 de febrero, mismo día en el que Aristegui sacó a relucir el tema del supuesto alcoholismo de Felipe Calderón, se tenía pactada una reunión con el Secretario de Comunicaciones y Transportes, Dionisio Pérez-Jácome, para tratar el tema de la banda de los 2.5GHz. Mientras Vargas esperaba en la sala de reuniones, le fue notificado por parte del personal de la secretaría que el titular quería verlo antes. Posteriormente, Joaquín Vargas reprodujo en la conferencia de prensa el mensaje que Pérez-Jácome le hizo saber en ese momento. A continuación se anexa:
“Tengo instrucciones del señor Presidente de no gestionar asunto alguno de MVS y en especial el de la 2.5 hasta en tanto la señora Aristegui no ofrezca una disculpa pública por el comentario que hizo con relación al supuesto alcoholismo del Presidente”.
“Por ese motivo, la junta programada para hoy no se llevará a cabo. Te ofrezco que tan pronto la señora Aristegui se disculpe, agendaremos de inmediato la reunión, inclusive, si lo hace el próximo lunes 7, a pesar de ser día feriado, yo con mucho gusto los recibo en esta Secretaría”.
Más adelante, pero durante la misma conferencia, Vargas mencionó que en los días posteriores (ya una vez consumado el despido de Carmen Aristegui) mantuvo comunicación con Alejandra Sota y Javier Lozano, ex titular de la Secretaría del Trabajo y próximo integrante del Senado de la República en torno al tema. Fue el domingo 13 de febrero cuando Vargas se reunión con Lozano a petición del último. En el lugar también se encontraba un tercero, aunque su nombre no ha sido revelado. En este encuentro, Lozano manifestó que Calderón y su esposa estaban enterados de la reunión y mencionó textualmente que “hemos encontrado que tu proyecto de la 2.5GHz, tiene méritos propios, pero si recontratas a la periodista, a tu proyecto se lo lleva la chingada y te olvidas de este gobierno hasta su último día”.
De comprobarse las acusaciones que Vargas hace hacia los integrantes del Gobierno Federal, en donde claramente está inmiscuido Felipe Calderón, estaríamos frente a un verdadero acto de censura e intimidación por parte de su gobierno, cuestión gravísima para los avances (aunque han sido lentos y a veces cuestionados) en materia de libertad de expresión que se han tenido en los últimos años después de la expulsión del PRI de Los Pinos en 2000. Lo mínimo que podemos demandar como ciudadanía es que se aclaren los hechos, que se castiguen a los responsables (aunque difícilmente se podría sancionar a Javier Lozano, ya que está próximo a obtener fuero constitucional gracias al Senado) y que se transparente el concurso de la banda de 2.5GHz.
Abel Muñoz Pedraza es maestro en Estudios Sociales con línea en Procesos Políticos por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM). Es egresado de la licenciatura en Relaciones Internacionales por la Facultad de Economía y Relaciones Internacionales de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), campus Tijuana. Correo electrónico: [email protected] Twitter: @abelmunozpedraz
