Carpa politica
Por: Andrés Tapia
En estas últimas fechas hemos visto que el movimiento estudiantil denominado "#Yosoy132" tomó relevancia significativa en las elecciones presidenciales; pocos movimientos juveniles han pasado a la historia como parte de los procesos políticos de un país, y más aún pocos han sido los que se han respetado por los gobiernos y han hecho valer sus ideologías frente a partidos políticos y representaciones institucionales.
Para el caso del movimiento "#Yosoy132", sus derechos de libertad de reunión y expresión, no sólo fueron respetados, sino también han sido escuchados y tomados en cuenta por cuando menos dos de los cuatro candidatos presidenciales, lograron modificar el rumbo de las campañas electorales y los discursos de los candidatos.
Para quienes vimos crecer este movimiento, se nos antojaba que la tendencia firme y decidida de los jóvenes, impartiera un poco de razón en las campañas, que equilibrara las acciones de éstas y terminara con la tan llamada “guerra sucia”; se había alzado un movimiento estudiantil digno de México, se había alzado un movimiento con valores, ideología, objetivos e identidad nacional, un movimiento que representaba la mayoría de los reclamos de los jóvenes, y en el cual se vertían sus inquietudes y propuestas.
Este movimiento pondría nuevamente a los candidatos a rediseñar sus campañas, con la finalidad de tener argumentos más sólidos, y nos recordaban los acontecimientos que hicieron cuando los tres candidatos punteros fungieron como funcionarios en sus respectivos ámbitos y espacios.
Sin embargo, todas estas premisas pronto se vendrían abajo, empezaban a asomarse las negociaciones de algunos líderes de este movimiento con uno de los candidatos presidenciales, poco a poco se debilitaban los jóvenes y salían a la luz cada vez más intereses particulares o de partido para influir en la elección presidencial.
Todo lo que se había ganado con este movimiento se debilitaba rápidamente, incluso la organización de un debate presidencial que corrió a cargo de este movimiento tuvo un rating importante: Más de 100 mil personas siguieron de manera simultánea este acontecimiento, mismo que el candidato del PRI, Enrique Peña, canceló su participación y minimizó el esfuerzo que se hacía por parte de la juventud mexicana, quienes seguramente contarán a su descendencia todas sus hazañas diciéndoles: “Fuimos héroes” de la política y el rumbo de las campañas presidenciales en el año 2012.
Como siempre, les agradezco su tiempo de lectura y estoy a sus órdenes esperando sus comentarios en el correo electrónico: [email protected]. ¡Les mando un cordial saludo!
(Andrés Tapia es analista político y asesor legislativo del Congreso de la Unión).