AFN POLÍTICO

Dora Elena Cortés
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TIJUANA BC 13 DE AGOSTO DE 2022 (AFN).- Tras lo ocurrido ayer sábado en prácticamente  todo el territorio de Baja California, las pasiones se desataron, los enfrentamientos políticos continuaron, la sorpresa entre todos los grupos se convirtió en enorme molestia por parte de ciudadanos y empresarios, en tanto que las autoridades, con mayor o menor grado, se vieron imposibilitadas de responder, lo que hicieron con discurso equivocado o nulo, y superadas o rebasadas por el crimen organizado.

No se puede entender de ninguna manera que, quienes están a cargo de la seguridad pública en sus tres niveles de gobierno, no hayan tenido ni poquito de malicia para suponer que lo que estaba ocurriendo en otras partes de la República podría repetirse forzosamente en nuestra entidad, para poder reaccionar en su justa dimensión.

Precisamente después de esos sucesos, en lugares como Jalisco, Guanajuato o Ciudad Juárez, no faltaron quienes nos comentaran que tenían temor de que lo mismo ocurriera aquí en la entidad, sin embargo, preferimos no dar entrada a esos comentarios, precisamente para no dar ideas a quienes actúan al margen de la ley, no obstante que, suponíamos que en cualquier momento no faltaría algún “iluminado” que pensara lo mismo.

Sobre los nuevos gobiernos que están en Baja California, empezando por el Estatal, ya sabemos que hay novatez, falta de experiencia y, sobre  todo frivolidad sobrada, pero suponíamos que en algún grado, las personas por ellos elegidas para atender la seguridad pública, podrían conocer del tema y estar preparadas para reaccionar ante cualquier contingencia que pudiera presentarse, pero ya vimos que no es así.

El crimen organizado los tomó por sorpresa, completamente descuidados, totalmente desarticulados y peleando entre unos y otros, lo que venía a ser un “caldo de cultivo” para situaciones como las que ayer vivimos.

Además, a todo esto se suma la tibieza con que ha operado el sector empresarial, en otras ocasiones combativo, y varios de los liderazgos -incluidos los grupos encargados de la seguridad- que están más enfrascados en la lucha política que se da en la entidad, y tomando posición por uno o por otro de los actores políticos en contienda, según sea su simpatía o interés personal.

Definitivamente, la máxima autoridad en el Estado, encabezada por Marina del Pilar Ávila Olmeda, no supo cómo reaccionar y, la propia gobernadora estuvo ausente durante muchas horas, sin dar la cara para calmar a la población, ya que con un mensaje de unas cuantas líneas, asegurando que estaba trabajando en la Mesa de Seguridad, no era suficiente, por lo que bien podían (si esto era cierto) dejar establecer estrategias a los que supuestamente saben, y dirigir un mensaje a los ciudadanos para indicarles las medidas a seguir y dar a conocer lo que se estaba preparando sin dar detalles, por supuesto.

Y en lugar de aparecer rodeada de algunos militares y otras personas desconocidas, inclusive para los medios, debió haber salido flanqueada por los presidentes municipales y por titulares de seguridad (como ocurrió hasta hoy en la mañana), pero como también están “agarrados del chongo” esto no sucedió y, cada quien actuó a su muy “leal saber y entender”.

Por el contrario, el secretario de Desarrollo Económico de la entidad, Kurt Honold Morales, envió a los grupos del WhatsApp que mantiene con numerosos empresarios, un desafortunado comentario grabado, que minimizaba lo ocurrido en la entidad, y decía que “era más lo que se veía en redes, que lo que realmente estaba ocurriendo en la región”, atreviéndose a decir que si se “asomaban a la ciudad” verían que todo “estaba normal”.
 
Y si uno se “asomaba” precisamente a las ciudades de Baja California, como lo hicimos los representantes de los medios y algunas otras personas, se habrían dado cuenta que la realidad contrastaba con lo señalado por el funcionario: escenas dantescas por varios puntos importantes del Estado; vehículos incendiándose, calles cerradas al tráfico y caos vehicular; personas huyendo de un punto a otro sin saber de qué, ni porqué; el sistema de transporte replegándose y refugiándose en sus terminales, y centenares y centenares de ciudadanos quedando varados en donde les tocó la contingencia, porque no encontraron un taxi o camión en el cual trasladarse a sus hogares, en tanto que los poquísimos vehículos de servicios de transporte por aplicación digital estaban cobrando carísimo.

También habrían visto que todos los comercios de la entidad fueron cerrando paulatinamente, antes de sus horarios normales, y otros que de plano cancelaron sus actividades de la noche, en tanto que autoridades estadounidenses cerraron su paso fronterizo de San Diego a Tijuana; el consulado de Estados Unidos lanzó una alerta a sus trabajadores y ciudadanos americanos para tener cuidado de lo que estaba ocurriendo, y otros muchos ya no pudieron regresar de Tijuana a San Diego por la falta, también de transporte.

Precisamente los líderes de estas organizaciones transportistas, recibieron el aviso por parte del gobierno del Estado, en el sentido de que sería mejor que cancelaran su servicio, sin tomar en cuenta todas las consecuencias derivadas de esto, y después, ante los “pueblos fantasmas” en que se convirtieron las ciudades de Baja California, ya estaban haciendo llamados para que todo regresara a la normalidad.

Sin embargo, como era de esperarse, el temor ya había alcanzado a toda la población, y si hoy tuvo usted la curiosidad de salir para ver qué se encontraba por las calles, se habrá dado cuenta, que éstas estaban “fantasmalmente vacías”, particularmente en Tijuana.

Las autoridades se reunieron muy temprano (hoy) en las instalaciones militares del Cuartel Morelos y, contrario a las declaraciones oficiales, a las pocas horas llegaron a Baja California, a través de Tijuana, fuerzas militares que, con toda seguridad vienen con la instrucción de patrullar las calles que ayer, después de los hechos, se vieron repletas de elementos policiacos de los tres niveles de Gobierno, y unidades militares que también transitaban a toda velocidad, de un lugar a otro, con un ulular trágico de sirenas.

Y hoy tampoco la gobernadora de la entidad dio la cara, y hubiera sido muy bueno, para transmitir ese mensaje de tranquilidad a la población, que a las afueras del Cuartel Militar, donde esperaban reporteros, se detuviera durante unos minutos para decirle a la población que todo estaba bajo control, pero en lugar de eso, la unidad en la que viajaba pasó como “alma que lleva el diablo”, dejando a la población con el mensaje que finalmente dio, ni siquiera en vivo, sino video-grabado en sus redes, entre la una y dos de la mañana.

Desde ayer mismo, no faltaron todos aquellos, sobre todo adversarios, que empezaron a exigir al Congreso que se declarara la “desaparición del Poder Ejecutivo" en Baja California, en tanto que, entre algunos dirigentes, sobre todo del sector empresarial, se buscaba establecer un posicionamiento para exigir la renuncia del Secretario de Seguridad Pública del Estado, general Gilberto Landeros Briseño, como un primer paso para retomar la seguridad en Baja California.

Sin embargo, si piensan ya en intervenir en el tema, y no ser solamente observadores pasivos, para ser justos deberían de exigir la renuncia no solamente del general Landeros Briseño, sino también la del fiscal Ricardo Iván Carpio Sánchez, porque está claro que lo que está sucediendo en la entidad, es un pleito que se está dando entre grupos del crimen organizado, que con razón o sin esta acusan a funcionarios de la fiscalía y a su propio titular de favoritismo hacia uno de estos, y si le agregamos el enfrentamiento interno que también traen entre estas dos dependencias del gobierno estatal, sin que hasta el momento se le haya puesto un hasta aquí, entonces eso se convierte en un verdadero generador de situaciones como las que estamos viviendo.

Como era de esperarse, el panorama hoy en la entidad, fue de relativa calma, no porque las autoridades hayan intervenido de manera exitosa para poner fin a lo que estaba ocurriendo, sino porque la propia población se replegó, se cerraron los negocios, la gente dejó de circular, y este día -en su mayoría- no salió a las calles, por aquello de que algo más grave pudiese ocurrir, y que ahora sí dañara directamente a la población, porque si bien es cierto que ayer las acciones criminales no estaban dirigidas a ésta, como lo diría Kurt Honold (y en eso le damos la razón), la verdad es que la población fue una “víctima colateral”, ya que se le obligó -de manera violenta- a descender de las unidades de transporte, y luego se le sumió en el terror, al no saber qué es lo que estaba pasando en la entidad.

Tal vez en estos momentos, todavía, no se requiera de medidas tan drásticas como la desaparición de un Poder, pero eso se podrá saber si después de hoy logran controlar la situación, ya que la población les dejó libres las calles para actuar. 

Si de nueva cuenta ocurren hechos criminales, o esto incrementa en su nivel de gravedad, entonces ya sería necesario hablar de otras medidas.

ANA Y CONDA.- Anuncia Gobierno del Estado que hoy "todos están trabajando". Si serán "contreras"; ahora que "todo mundo" está encerrado en sus casas.

PD.- Acuerdan en Mesa de Seguridad que tan sólo la gobernadora "será la voz oficial para dar a conocer los comunicados".

PD1.- ¿Y dijeron algo, sobre que eso será cuando esté aquí, o lista para salir?

PD2.- Nada más que no nos envíe sus fotos en las que aparece haciendo corazoncitos, o recetándonos aquello, de que lo hace "con el corazón por delante", porque ni lo abriremos.

PD3.- Y no manden links de mensajes en redes; no sean flojos... elaboren todo el texto, para que nos den directamente la información; por lo menos en temas tan delicados como estos.

PD4.- Si tienen inteligencia ¿Por qué no anticiparon lo que ocurriría en Baja California, este fin de semana?

PD5.- Y si tienen estrategia ¿Por qué no lo pudieron contener?

PD6.- ¡Ay! Allá van Carpio y la gobernadoraaaa, alcanzó a decir Montserrat. 

PD7.- Creo que a alguien se le "cayó" el evento con Claudia… a esperar mejores tiempos”.