FOTOS: MARGARITO MARTINEZ ESQUIVEL

TIJUANA BC 30 de diciembre de 2011 (AFN).- Sin mayor aviso previo y de manera sorpresiva como se decidió su venta, el gobierno municipal inició esta tarde la demolición de lo que fue la célebre e histórica “Ocho” de Tijuana, que dio cabida durante varias décadas a las oficinas de Policía, Servicio Secreto y Cárcel Pública.

  Las obras de destrucción iniciaron alrededor de las 16:00 horas en el área donde despachaban los jueces municipales, sobre la calle Ocho del centro de la ciudad, según lo que se informó a Agencia Fronteriza de Noticias.

Para tal efecto se cuenta con maquinaria pesada y material humano que realiza los trabajos, frente a ojos curiosos de personas que pasan por el lugar y que atestiguan la desaparición de este edificio municipal.

El ayuntamiento de Tijuana no tiene información oficial al respecto ni tampoco informó si ya existe un comprador para el área de 3 mil metros cuadrados, que tasaron en 20 millones de pesos pero que según versiones de especialistas inmobiliarios, tendría un valor real de entre 12 y 14 millones.

En la sesión de “Noche Buena”, el pasado 24 de este mes, el Cabildo aprobó con mayoría la “desincorporación” de este edificio público, argumentando que resultaba “incosteable” el repararlo además de que no cumplía con los requisitos mínimos de seguridad marcados por Protección Civil.

  También establecieron que lo que se recaudara por  la venta del inmueble sería para formar un fideicomiso que serviría para la regeneración del Centro de la ciudad.

Buscan no perturbar a comercios con derrumbe

TIJUANA BC 30 DE DICIEMBRE DE 2011 (AFN).- Ante el asombro de decenas de tijuanenses, trabajadores del municipio con maquinaria pesada ralizan la demolición de la anteriormente conocida como "Comandancia de la 8".

Sin la presencia de funcionarios de gobierno, ni resguardo de alguna autoridad, con la maquinaria se comenzó a derrumbar el viejo inmueble y los brazos mecánicos arrancaron y derribaron lo que se encontraba a su paso, desde madera, lámina, varillas e incluso cables de la corriente eléctrica.

En el sitio se encuentra una pipa, la cual lanza a chorros, litros de agua, para evitar levantar polvadera y que no se perturbe a los propietarios y clientes de los negocios aledaños.