Tijuana BC 23 de enero de 2015 (AFN).- Aquellas parejas del mismo sexo que tengan la intención de contraer matrimonio en el Estado de Baja California, no podrán hacerlo si no cuentan con el amparo otorgado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), debido a que actualmente en la legislación de nuestro Estado no se han autorizado dichas nupcias.
Lo anterior lo señaló el procurador de Derechos Humanos estatal, Arnulfo De León Lavenant, referente al reciente rechazo a la solicitud de matrimonio de dos mujeres, Meritxell Calderón Vargas y su pareja Nancy Bonilla Luna, por parte del Registro Civil de Tijuana.
El procurador recordó que anteriormente, la pareja conformada por dos hombres en Mexicali, lograron su matrimonio en la capital del Estado, ya que contaban con el respaldo y apoyo de la SCJN; y en lo que la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) en Baja California, no podía intervenir de manera directa en la solicitud del referido amparo, aunque sí estaba a disposición de atender las denuncias y asesorar a las parejas del mismo sexo que sufran el rechazo a su matrimonio por parte de cualquier Registro Civil.
“Nosotros aquí en la PDH atenderemos sus quejas, les daremos asesoría incluso, nosotros no nos oponemos a los derechos de ninguna persona”, añadió de León Lavenant.
Critica homofobia
Por su parte, el titular del Centro Binacional de Derechos Humanos (CBDH), Víctor Clark Alfaro, se manifestó sorprendido al saber de la noticia del rechazo al matrimonio de Calderón Vargas y Bonilla Luna, ya que contradecía las recientes declaraciones del alcalde Jorge Astiazarán Orcí, en donde señalaba que en Tijuana este tipo de nupcias se llevarían a cabo sin ningún problema.
Agregó que pese a la impresión que lo anterior le provocó, lo comprendía porque actualmente, en Baja California existe una “terrible” homofobia, una lesbofobia y una transgenerofobia.
Aunque Tijuana es considerada una ciudad cosmopolita, dijo, aún existen grupos conservadores tanto en lo social como institucional, además de una profunda homofobia por parte de grupos religiosos, principalmente en el catolicismo; y opuso como ejemplo lo sucedido en Mexicali, donde el obispo envió una solicitud al Ayuntamiento para hacer “lo imposible para que no se llevara cabo la boda”.
Finalmente la boda se consumó, y ello representa un gran avance en Baja California en términos de respeto a los derechos humanos, aunque consideró lamentable que a la fecha los diputados locales no hayan propuesto una iniciativa que brinde apoyo a los grupos homosexuales del Estado.
Clark Alfaro manifestó que tienen la esperanza de que con el tiempo se lleguen a autorizar con toda libertad los matrimonios entre personas del mismo sexo, siempre y cuando los diputados realmente estén apegados a los derechos humanos.
“No podemos negar que si la iglesia católica cataloga la homosexualidad como un pecado y agrede verbalmente o física a estas comunidades, también tiene un peso muy importante dentro de las decisiones políticas”, agregó el activista; tras referir que incurren en una contradicción cuando se manifiestan en contra, mientras es conocido que hay sacerdotes, obispos, cardenales y monjas homosexuales y que se han documentado casos de pederastia.
En defensa de matrimonios gay
En su momento, el presidente de la Comunidad Cultural de Tijuana (Cocut) LGBI, Andrés Cruz Hernández, declaró que tras la boda de los jóvenes en Mexicali, las parejas homosexuales "malentendieron la situación al quererse casar sin contar con un amparo de la SCJN.
Recordó que hace un par de días, la Oficial Mayor del Registro Civil en Tijuana, María Alicia Barrutia, aceptó que recibirán solicitudes de matrimonio de parejas del mismo sexo, siempre y cuando estuvieran acompañadas por el amparo, y de lo contrario se les negaría.
Cruz Hernández lamentó que los diputados no accedan a modificar la Ley en ese término, y que “finalmente no estamos pidiendo algo fuera de este mundo, solo pedimos que respeten nuestros derechos, esto es un derecho que nos pertenece que nos lo tienen que dar tarde que temprano”.
“Entiendo que un cambio en cualquier ámbito uno se resiste pero finalmente nos acostumbramos, los muchachos no quebrantaban la Ley, quienes la quebrantaban eran los funcionarios”, agregó.
Cruz Hernández lamentó también que el clero intervenga en decisiones políticas, ya que no tienen derecho de opinar en temas de leyes, y los invitó a que se enfocaran a tratar sus temas religiosos sin señalar las preferencias sexuales de los demás.
“Ellos tienen su iglesia y que se dediquen a eso, hay muchos gay que van a la iglesia y no se ven atacados, la iglesia ya no es el Estado, como hace siglos lo era”, concluyó.
