*.- Lo reconocen familiares ante AFN

José Alfredo Yáñez Reyes, el mexicano que fue muerto a tiros por un elemento de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, no tenía oficio y consumía drogas, según reconocieron sus familiares, en entrevista con Agencia Fronteriza de Noticias de Tijuana.

Los parientes de Yáñez, todos ellos de origen modesto y provenientes de la ciudad de Ensenada, hablaron con AFN a las afueras del Servicio Médico Forense (SEMEFO) mientras esperaban la entrega de sus restos, que serían regresados al puerto, donde este hombre vivía con la que si es su esposa y tres hijos.

Entre los familiares de Yáñez, se encontraban sus padres y un tío, quienes clamaban por ayuda, ya que dicen que quedarán desamparados los tres hijos de Ensenada, más el bebé y el niño que viene en camino, de la relación que tuvo con Mayra Paredes, de 18 años.

Los padres de Yáñez Reyes se veían resignados a la suerte que tuvo José Alfredo de 40 y su tío explicó ¿por qué? No obstante eso, no quisieron dar sus nombres, aunque aceptaron hablar con la Agencia.

El tío de José Alfredo reconoció que éste “no tenía oficio y estaba descontrolado”. Que era usuario de drogas y que tiene más familia: la que procreó con una esposa en la ciudad de Ensenada, donde viven sus tres hijos.

Afirmó, mientras los padres escuchaban, que éste hombre vino a Tijuana una sola vez, hace más de un año y de repente ya no regresó al puerto. Después supieron que conoció a Mayra y que aquí se quedó.

A ella, señalaron, la aceptan porque finalmente “tiene dos hijos con él”, incluyendo el bebé que espera Mayra. Pero ésta, según dijeron: “desapareció”. Al parecer se fue con algún familiar o conocido, porque después de ser interrogada por las autoridades, ya no supieron de ella, afirmaron.

Inclusive, agregaron, los representantes de Derechos Humanos la “perdieron” también, porque la estaban buscando para llevarla a Ensenada a fin de que estuviera en los funerales de José Alfredo, sin embargo nadie la encontró ya.

Los parientes informaron que estarían a las afueras del SEMEFO, hasta que les entregaran el cadáver y en el sitio, según se pudo ver, eran apoyadas por una persona del Gobierno del Estado, que según dijeron, les auxiliarían con los trámites y el pago de servicios funerarios, además del traslado al Puerto.

Por otra parte, según las declaraciones que hizo Mayra ante la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), José Alfredo se dedicaba “a ayudarles a las personas que se les quedaban (descomponían) los carros”. Y que ella lo acompañaba.

También afirmó no haberse dado cuenta de la forma cómo murió la víctima de disparos de agentes de la Patrulla Fronteriza, ya que según su versión “iban a recoger un carro que les robaron, a un corralón” por lo que salieron caminando, sin embargo ella se fue por la colonia Castillo (porque llevaba a su niña en una carreola) en tanto que él decidió irse por la zona de “El Bordo”, lugar donde murió.

Versiones iniciales indicaron que Yáñez Reyes era “vigilante” de grupos que cruzan a personas de manera ilegal a Estados Unidos y que en esta ocasión estaría tirando piedras a los oficiales de la Patrulla Fronteriza, que aprehendieron a uno de dos, que entraron a territorio estadounidense.

No se ha establecido en forma definitiva si él también cruzó y luego regresó junto con la otra persona a México, desde donde tiró esas piedras, sin embargo la versión de autoridades estadounidenses es que agredió a los oficiales, los cuales están autorizados a utilizar sus armas de fuego si consideran que su vida peligra.