TIJUANA BC 3 DE MAYO DE 2016 (AFN).- Eneyda Ramos Noriega, la joven estudiante de medicina encontrada sin vida dentro de un domicilio el fin de semana pasado, era “una niña de alma blanca”, según expresó entre lágrimas su padre antes de la misa de cuerpo presente que se celebró en la futura Catedral Nuestra Señora de Guadalupe.

   En una breve atención a medios, el señor Benito Ramos compartió que la familia Eneyda atraviesa por un momento doloroso por la pérdida de su hija de 22 años de edad, y pidió tanto a las autoridades como a la ciudadanía no olvidar lo sucedido  y que el caso no quede sin que se haga justicia.

   “Mi hija era una niña de alma blanca y de corazón, yo siento que me la mataron por ser tan buena, por querer ayudar me la mataron, ella no merecía eso”, expresó llorando el padre de Eneyda al ser cuestionado sobre como recordaba a su hija quien estudiaba en la Universidad Autónoma de Baja California (UABC).

  Benito Ramos expresó también su confianza en las autoridades, a quienes les pidió agilizar el proceso de investigación y no dejar que el caso “se vaya”, pidió también que “el que sea responsable que pague por lo que hizo”; aprovechó el espacio con medios para agradecer a los alumnos de la facultad de Medicina, quienes les han brindado apoyo moral y económico para solventar los gastos funerarios.

   Por su parte, Esmeralda Ramos, hermana de la joven asesinada, comentó que Eneyda quería salir adelante en su carrera para una vez egresada ayudar a más personas, posteriormente se limitó a decir que: “mi hermana era una persona buena y por buena me la mataron, no merecía morir”.

   Este martes estudiantes de la UABC, así como familiares y amigos de Eneyda la despidieron con una misa de cuerpo presente en la Futura Catedral Nuestra Señora de Guadalupe, la cual se encuentra ubicada frente al Palacio Municipal en la zona Río, delegación Centro.