*.- “Bondades” en el sistema norteamericano permitieron al “Nico” cometer mayores crímenes

Tijuana BC 12 de octubre de 2014 (AFN).- Si César Ayala Torres o César García Chávez pudo seguir delinquiendo y a últimas fechas sembrar terror con secuestros en Tijuana, fue gracias a las “bondades” del sistema estadounidense que no obstante tener en sus manos a estos criminales, los deja seguir “creciendo”.

Ayala Torres (a) “El Nico”  -quien operaba para Melvin Gutiérrez Quiroz alias “el Melvin” ya había cometido en el país del norte, toda clase de crímenes, que lo convertían en candidato natural para una sentencia de “prisión por vida” (en caso de caer en manos de las autoridades estadounidenses), y así ocurrió, pero un juez le decretó una benigna sentencia.
  
“El Nico”  es uno de los tres secuestradores que operaban para el “cártel de los hermanos Arellano Félix, que fue “presentado” el pasado 1 de octubre por autoridades estatales de Baja California, quienes lo capturaron por plagios cometidos en esta frontera, según dijeron con apoyo, protección y complicidad de policías municipales y ministeriales.

Él (Nico) es un hombre surgido del sandieguino Barrio Logan, comunidad de la que Ramón Arellano Félix, en representación de sus hermanos estuvo reclutando a pandilleros para que “trabajaran” como sicarios a favor del cártel. De esta forma, estos individuos fueron responsables de varios asesinatos, tanto aquí como en otras partes de la República, y fue “famosa” su intervención en la balacera ocurrida en Guadalajara Jalisco en 1993, donde murió asesinado el cardenal de la Iglesia Católica Juan Jesús posadas y Ocampo.

Posteriormente, como ya se ha dicho, en 1997 este individuo fue parte del comando que encabezó David Barrón Corona alias “El C.H” para asesinar al periodista tijuanense Jesús Blancornelas; no lo lograron ya que dejaron seriamente herido al comunicador, aunque segaron la vida de su escolta Luis Valero.

Para infortunio de los criminales, en esas acciones murió el propio C.H como consecuencia de una “bala cruzada”, disparada por sus compinches, quienes certeramente le impactaron en la cabeza, entrando el proyectil por un ojo. Quedó sin vida, postrado en posición para tirar.

Por lo que se refiere a “El Nico”, éste empezó su carrera criminal como un delincuente juvenil en San Diego, por lo que fue “huésped” frecuente de los centros para menores. Según fue pasando el tiempo fue avanzando en crímenes y delitos de toda índole, por lo que según las leyes estadounidenses, tendría que haber purgado prisión de por vida, al cumplir los famosos “tres strikes”.

No obstante cuando en el año 2000, fue capturado en San Diego acusado de varios de los delitos, entre los cuales dos fueron por agresiones violentas, el juez Joan Weber decidió darle tan sólo ocho años de cárcel como sentencia y posteriormente fue deportado a México.

Sin embargo ya había pisado prisión en 1994 también en San Diego; después de su deportación, en Tijuana fue capturado en el año 2002, tras una balacera ocurrida el 7 de agosto, por lo que fue enviado al Distrito Federal, en donde de igual forma fue liberado y ahora de nueva cuenta es detenido, en este 2014.

Sobre el caso ocurrido en 2002, entonces se informó que fue aprehendido junto con José Cruz Ochoa Villa, Gabriel Cedeño Granados y/o Manuel Pérez García y/o Ismael Barrón Corona (a) "X-O"; Federico Pérez Soto y/o Juan Manuel García (a) "X-1"; Ezequiel Machain Buitrón (a) "X-9"; José Guadalupe Chávez Espinosa (a) Francisco Díaz Pantoja (a) "El Pitireja" y Roberto López Navarro (a) "El Topo".

Identificado además por la PGR como “el Tecatín”, Ayala Torres, logró salir de prisión también en esa ocasión y fue hasta el pasado 26 de septiembre, cuando el subprocurador contra la Delincuencia Organizada de la entidad, José María González Martínez, informó sobre la detención de tres secuestradores, entre quienes estaba -con otro nombre- este criminal.

Durante su vida delictiva estuvo aliado con Marcos Quiñones Sánchez alias “El Pato”, quien fue detenido en 2003 como responsable -entre otros delitos- por el crimen del cardenal Posadas y el atentado contra Blancornelas. Años más tarde se coludió con la célula criminal dirigida por “El López” o “El Blue”, el cual ha sido identificado como hermano del “Melvin”.

El subprocurador no dio conocer los nombres de las víctimas de estos delincuentes, pero sí dijo que revelaron haber recibido la protección de policías estatales (ministeriales) y municipales de la zona, a quienes entregaban el 30% del monto de los rescates que obtenían por los secuestros.

Según se ha podido saber, las investigaciones para identificar a los elementos corruptos continúan con el propósito de proceder legalmente en contra de éstos.