Mexicali BC 10 de julio de 2015 (AFN).- El consumir agua natural permite al organismo de las personas realizar adecuadamente sus funciones, pero el beberla en exceso puede provocar descompensación nutricional y daños en órganos vitales como el corazón y el cerebro.

Lo anterior, fue informado por la doctora María Garduño, nutrióloga del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), quien precisó que tomar más agua de la que el cuerpo requiere provoca que al orinar se pierdan minerales como el sodio, potasio, y magnesio, debido a que el organismo no tiene capacidad para guardar mucha agua.

Referente al magnesio, indicó que la pérdida de este elemento afecta al cerebro, lo que puede provocar  falta de memoria, convulsiones, parálisis cerebral, dolor de cabeza y acelerar el envejecimiento. 

En este sentido, la reducción masiva de potasio ocasiona que el corazón pierda su ritmo pudiendo presentarse falla cardíaca y en casos extremos, la muerte por estado de choque.

Para un consumo equilibrado, la cantidad de agua que ingiere diariamente cada persona depende de su peso, talla y actividad física, así como el tipo de alimentos que consume, ya que algunos requieren agua para ser bien digeridos, mientras otros ya contienen una buena cantidad de ese líquido como las frutas.

Aunque no existe una medida estándar, lo recomendable es ingerir 300 mililitros del líquido cada hora durante el día y en el caso de los niños, el requerimiento de agua es en promedio de 35 mililitros por kilogramo de peso, explicó la especialista.

Para concluir, la doctora Garduño recomendó  en el en caso de las bebidas rehidratantes -de moda entre adolescentes y adultos-, sólo ingerirse si se practica algún deporte o si presenta una pérdida importante de sudor; y no hacerlo como “agua de tiempo”, porque puede provocar una sobrecarga en la función renal.