Mexicali BC 7 de julio de 2015 (AFN).- La vigorexia consiste en la preocupación excesiva y obsesiva por el aspecto físico con una carga desordenada de actividad para desarrollar masa muscular, afecta principalmente a jóvenes varones.

Rey Antonio Cabrera, psicólogo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), explicó que esto se suma a la distorsión en la alimentación que se presenta en una  dieta poco equilibrada, en la que la cantidad de proteínas y carbohidratos consumidos es excesiva, así como el abuso de esteroides y anabólicos con el fin de aumentar la masa muscular.

La persona vigoréxica, puede llegar a ingerir más de 4 mil 500 calorías al día, lo que de manera normal representarían 2 mil 500 aproximadamente; presentan alteraciones metabólicas provocadas por el consumo de esteroides, lo que les lleva a cambios repentinos en su físico y humor.

Este síndrome puede ocasionar afectaciones como problemas óseos, daños musculares, desgaste de articulaciones, convulsiones, mareos, dolores de cabeza y taquicardias, baja autoestima y depresión; esto debido a la extrema actividad y a la ingesta compulsiva.

La vigorexia –indicó el especialista- también es conocida como dismorfia muscular o anorexia inversa, o trastorno obsesivo compulsivo (TOC), las personas que la padecen se obsesionan con sus imperfecciones y distorsionan su percepción de sí mismas.

Es in padecimiento relativamente nuevo y no existen estadísticas precisas – manifestó Rey Antonio- No obstante, las estimaciones internacionales han comprobado que 95 por ciento de los pacientes que lo padecen son jóvenes de edades entre 17 y 35

Advirtió que esta afección puede cronificarse y dar lugar a síndromes más complejos; ya no se podría hablar de recuperación, sino más bien de control del trastorno y de evitar las recaídas.

Destacó que el Instituto ofrece un tratamiento integral por medio de psicoterapia y antidepresivos. La terapia funciona para mejorar la confianza y seguridad del paciente, mientras que los medicamentos estabilizan sustancias del cerebro indispensables en el funcionamiento de las emociones y, de ser necesario, se proporciona ayuda con expertos en nutrición.