HERMOSILLO SON 14 DE ABRIL DE 2022 (AFN).- Una de las consecuencias de la pandemia, de la que muy poco se habla, es el llamado “analfabetismo físico”, en el que han caído principalmente los niños, aseguró el doctor Iván Serna Santamaría, experto en cardiología y rehabilitación cardiaca.

“Son los niños que ya no saben saltar, correr, brincar, jugar, por todo el tiempo que estuvieron encerrados. Estoy hablando de niños y adolescentes que ahorita les está costando un montón de trabajo retomar una actividad física, porque se les olvidó cómo hacerlo”, dijo.

En entrevista con Agencia Fronteriza de Noticias (AFN), el especialista afirmó que durante la pandemia de COVID-19 un alto número de personas subieron entre cuatro y seis kilos de peso, debido a la falta de actividad física.

En el caso de los menores, apuntó que pasaron mucho tiempo sentados, jugando, por la situación en general, al no tener oportunidad de salir a ejercitarse, por lo que perdieron capacidades físicas y el conocimiento de cómo moverse.

“Pueden ir a escuelas que estén retomando actividades físicas o torneos, y van a ver la dificultad que tienen las personas que no entrenaron durante un año o año y medio; mucha falta de coordinación y fuerza y cosas sencillas, que si antes entrenaban basquetbol, futbol, volibol, es decir, varios deportes, hoy están completamente desacondicionados”, expresó.

Debido a lo anterior, añadió, es algo serio y llevará tiempo la recuperación de masa muscular y coordinación, lo cual también pasará en la población adulta.

Por ello, destacó la importancia de la actividad física para la salud de las personas en general, lo cual reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

La actividad física regular es aquella que implica tener al menos 150 minutos de actividad física a la semana, que pueden ser cinco días a la semana si se le dedican al menos 30 minutos diarios; “tiempo que perdemos en el teléfono tranquilamente”, comentó.

Explicó que hacer una caminata, pasear en bicicleta o nadar, entre otras actividades, son las más recomendables para alcanzar la meta de los 150 minutos a la semana.

“Sabemos también que podemos prevenir incluso tumores, cáncer, con el ejercicio físico, y además, lo más importante, es que mejora nuestra calidad de vida”, agregó.

El ejercicio moderado es el más recomendable en cardiología, y consiste en aquel que puede mantener el cuerpo caliente, en constante movimiento, sin que llegue a faltar el aire y se pueda mantener una conversación mientras se lleva a cabo.