TIJUANA BC 5 DE AGOSTO DE 2017 (AFN).- Mario Iván Martínez y Tomás Goros actores de la obra de la Jaula de las Locas, expusieron y atendieron preguntas durante la conferencia de prensa, relacionadas con la temática y el impacto de la obra. 

Traída a esta ciudad por petición del público, es la segunda ocasión en que la comedia musical se presenta en el teatro del Centro Cultural Tijuana, y ahora con la participación de Goros como el personaje de George.

Acerca de integrar a este actor al proyecto, Mario Iván comentó que le extendió la invitación a su compañero tras compartir escenario en “El Beso de la Mujer Araña”, de hace 20 años, confiando en su profesionalismo y cualidades actorales para desarrollar el personaje.

Por su parte Goros expresó el gusto que le da volver a sus inicios de comedia musical y trabajar junto a Mario Iván, al que describe como un actor formal con la capacidad de crear a sus personajes. Comentó además que esta característica contrasta con la intuitividad e improvisación que él mismo utiliza para crear a los suyos, siendo la combinación de estas diferencias lo que les da muy buena química en el escenario.

Sobre el desarrollo de sus personajes, Mario Iván declaró que un actor debe abrazar los papeles en el momento correcto de su vida. Igualmente, mencionó su gozo por abordar personajes diferentes a sí mismo, que en este caso son cuatro: Albin, un hombre inseguro y celoso; Zazá una mujer glamorosa y picaresca; el tío Marcelo, que es el intento fallido de parecer masculino; y el papel de mamá, disfraz que Albin adopta frente a la visita de la familia Dindon. La influencia para este último fueron las amigas conservadoras de su abuela, comentó.

Por otro lado, Tomás Goros decidió presentar un personaje diferente al propuesto, por lo que se propusieron cambios que no alteraran la historia. Para esto tomó a amigos suyos como referencias y adoptó manierismos elegantes. 

La obra, que ha estado un año y medio en cartelera en el Teatro Hidalgo de la Ciudad de México, combina una historia de amor con risas y buena música. Ambos actores resaltan que, a pesar de retratar a una minoría, la obra no busca adoctrinar acerca de la misma, sino, servir como entretenimiento. Sin embargo, se presta para hacer reflexionar sobre la tolerancia, la inclusión y la imposición de las reglas sociales.

Dentro de las canciones de la comedia destaca “Soy lo que soy”, un himno tanto para las minorías como para todos, que expresa el deseo de encajar sin cambiarse a sí mismo. Según Tomás, la interpretación de Mario Iván es espléndida tanto en las notas como en la intención, logrando conmover a los espectadores.