*.- En la Ley del Agua y los “gasolinazos”
*.- Piden acabar con los privilegios de la clase política

Por: Gerardo Fragoso  M.

MEXICALI BC 12 DE ENERO DE 2016 (AFN).- Más de 15 mil mexicalenses salieron el jueves a las calles para demandar que se derogue la ley del Agua, se dé marcha atrás en el gasolinazo, y también un punto final a los privilegios de la clase política.

Una lona, colgada en el Monumento al Sol que corona la plaza de los Tres Poderes, daba cuenta del mantra que guió la concentración: "Lo insostenible es que nosotros subsidiemos su estilo de vida con tanto impuesto, y que entre todos se sirvan con la cuchara grande sin la menor responsabilidad a costa de nosotros... no se vale".

Bajo esa máxima, los asistentes, muchos de los cuales portaban la bandera de México, efectuaron una marcha sobre los bulevares Adolfo López Mateos y Paseo de los Héroes, que llegó a cubrir esta última vialidad, conexión natural con el Centro Cívico, donde se ubican las cuatro mayores instalaciones gubernamentales del estado y el Palacio Municipal de esta capital.

La marcha desembocó ahí, uniéndose con otro numeroso grupo de personas, que había llegado de forma independiente a la concentración, ya sea en su vehículo, el transporte público, bicicletas o motocicletas, o a pie.

Muchos asistentes llevaron mantas con los rostros de los 15 diputados que votaron en favor de la ley del Agua, a los cuales, simbólicamente, se les pasó lista y cesó.

Otros tanto portaban pequeñas tarjetas con la leyenda "No más impuestos" y "No a la ley del Agua", expresando su desacuerdo con los incrementos -de 20%- que ha ocasionado en las tarifas, así como en la posibilidad de que sea privatizada.

También existían numerosas cartulinas, hechas con plumón, que rezaban "Fuera 'Kiko' Vega", mientras que un grupo de manifestantes asentó una gigantesca lona, en la escalinata principal del Palacio Legislativo, la cual tenía el dibujo de una rata con la cara del mandatario estatal, así como la leyenda: "'Kiko' Vega, traidor de Baja California. Quedas despedido. Atentamente: El pueblo".

Igual de copiosas eran las cartulinas y mantas que pedían dar marcha atrás al gasolinazo, así como aquellas con la leyenda "Fuera Peña Nieto".

De igual forma, se efectuó la quema de dos piñatas, una representando al propio Vega y otra al presidente de la república, Enrique Peña Nieto, que fueron previamente golpeadas por los manifestantes, lo que generó el festejo de la concurrencia.

Tras ello, los diputados que votaron en contra de la ley del Agua salieron para pedir el uso del micrófono, y les fue concedido, refrendando su rechazo a dicha normativa y demandando su eliminación.

Sin embargo, al momento en que la diputada petista Claudia Josefina Agatón Muñiz hizo uso de la voz, comenzó a escucharse el grito de "Fuera diputados, fuera diputados".

Al regresar al Palacio  Legislativo, los ocho diputados se encontraron con que la reja de acceso había sido cerrada por dentro, a fin de que solamente pudiesen acceder por la parte trasera, donde se encontraban algunos manifestantes.

Algunos solicitaban encarar, rodear y reducir a los parlamentarios, pero una de las manifestantes, al ver que en el contingente había empleados del Congreso estatal y periodistas, dijo "no, espérense, hay de todo", dejando que accediera a las instalaciones parlamentarias.

Mientras tanto, en la concentración, la insistencia de usar el micrófono por parte de un militante perredista, quien es conocido por ser amigo personal de la diputada local Victoria Bentley Duarte, y quien, de acuerdo con los organizadores, buscaba desviar la atención sobre el tema de la ley del Agua, generó momentos de tensión.

Posterior a ello, se escuchó un clamor ensordecedor y espontáneo que rezaba "Fuera Peña Nieto, Fuera Peña Nieto" y, después, se entonó el himno nacional.

Tras ello, los organizadores planeaban dar por finalizada la concentración, pero la concurrencia rechazó tal idea, por lo cual se dio paso a nuevos oradores.

Mientras tanto, otros manifestantes bloquearon la entrada y salida en los palacios Legislativo, de Gobierno y Municipal, lo que dejó a decenas de trabajadores cautivos en el interior de dichas instalaciones.

Inicialmente, el presidente del Congreso estatal, Raúl Castañeda Pomposo, había prometido velar por la integridad de los aproximadamente 40 empleados que permanecían dentro, así como de siete de los ocho diputados que rechazaron la ley del Agua y también quedaron atrapados -Agatón se fue tras usar el micrófono en la concentración-. Sin embargo, al final de cuentas, se subió a su oficina y los dejó a su suerte.

Los tres diputados del PRI que estaban ahí -Alejandro Arregui  Ibarra, Marco Antonio Corona Bolaños Cacho y Édgar Benjamín Gómez Macías- salieron por una puerta lateral, apoyados únicamente por los vigilantes del Palacio Legislativo. En esa ocasión, un grupo de manifestantes atrapó a Juan  Valdez Moreno, secretario técnico de Gómez, a quien zarandearon y devolvieron al interior.

Por la parte de atrás, Luis Moreno Hernández, diputado del PES, consiguió dialogar con algunos manifestantes.

Ello no impidió que algunos brincaran al estacionamiento del Palacio Legislativo. Una integrante de este grupo llegó hasta la puerta trasera del recinto y, al ver a los 40 empleados que seguían en el interior, les dijo "Ay, ternurita, están atrapados", con sorna.

Al final, integrantes de Célula 686 pidieron, en el micrófono, que se permitiera salir a los empleados del Legislativo, pues no eran culpables de las medidas que ahí se rechazaban.

Tras ello, los manifestantes han mantenido bloqueada la entrada a los palacios Legislativo y Municipal.