MÉXICO 8 DE MARZO DE 2018 (La Silla Rota).- Con la reforma político electoral de 2014 y las adecuaciones en materia de paridad de género se amplió la participación de las mujeres en cargos de representación; no obstante, eso no ha logrado reducir la brecha de desigualdad entre hombres y mujeres como se refleja claramente en el Congreso de la Unión.
En las Cámaras de Senadores y Diputados se redujo la desproporción entre el número de mujeres y de hombres que ocupan un escaño o una curul; sin embargo, al revisar la integración de los órganos de gobierno así como la representación de los partidos políticos en el Legislativo, se advierte que son los hombres quienes siguen ocupando los espacios de poder.
Los órganos de gobierno, es decir, la Mesa Directiva y la Junta de Coordinación Política (Jucopo) son integradas en su mayoría por hombres, y excepto la fracción de Morena en la Cámara de Diputados, los varones lideran los grupos parlamentarios de sus respectivos partidos políticos.
Senado no tiene coordinadoras parlamentarias
El Senado de la República actualmente está integrado por 51 senadoras (40%) y 77 senadores (60%); sin embargo, la diferencia responde al hecho de que el Pleno se integró en 2012, dos años antes de la reforma política que incluyó por primera vez el tema de paridad de género.
Pero la desigualdad no es solo una cuestión numérica, también se refleja en el peso y alcance de los cargos que fueron designados para hombres, respecto a los que ocupan las mujeres. En esta cámara no existe una sola coordinadora parlamentaria.
Emilio Gamboa (PRI), Fernando Herrera (PAN), Manuel Bartlett (PT), Luis Sánchez (PRD) y Carlos Alberto Puente (PVEM), son los representantes de sus respectivos partidos en la Cámara alta. Aunque se han registrado algunos cambios desde 2012, solo el Sol azteca ha tenido a su fracción bajo el mando de una mujer: Alejandra Barrales quien está de licencia, y Dolores Padierna que renunció a su partido para sumarse a Morena.
Al ser hombres quienes lideran las bancadas, automáticamente las mujeres son minoría en la Junta de Coordinación Política, integrada por ocho legisladores de los cuales dos son mujeres, una de ellas es Ana Lilia Herrera, única presidenta de este órgano durante más de cinco años, sin ser coordinadora de fracción. Forma parte de la Jucopo porque Emilio Gamboa la designó en su lugar.
#DíaInternacionalDeLaMujer de La Silla Rota
En lo que respecta a la Mesa Directiva, durante más de seis años las mujeres estuvieron lejos de presidir este órgano directivo que para el último año de legislatura está bajo el liderazgo del panista Ernesto Cordero, por acuerdo del PRI.
En este caso, además de un presidente hay espacio para cuatro vicepresidentes de los cuales solo una es mujer: Graciela Ortiz (PRI). Adicionalmente se cuentan con cinco secretarías de las cuales, cuatro son para mujeres y solo una la ocupa el senador Gerardo Flores (PVEM).
Por otra parte, también la presidencia de comisiones fue repartida de manera inequitativa. Tan solo en las de carácter ordinario, 42 hombres son presidentes en contraste con las 19 mujeres que ocupan el mismo cargo.
En San Lázaro sin mujeres en órganos de gobierno
En la Cámara de Diputados la diferencia entre el número de legisladores y legisladoras no es muy distinta a la del Senado. A pesar de que se integró en 2015 bajo la nueva legislación electoral, actualmente 285 hombres (57%) ocupan una curul contra las 215 (43%) mujeres que forman parte de la LXIII Legislatura.
En esta Cámara solo una diputada es coordinadora de bancada. Se trata de Rocío Nahle García que tiene el liderazgo de la banda de Morena, ella es la única en ejercer esa representación. Los otros coordinadores son Carlos Iriarte Mercado (PRI), Francisco Martínez Neri (PRD), Jesús Sesma Suárez (PVEM), Macedonio Salomón Tamez (MC ), Luis Alfredo Valle (Panal) y José Alfredo Ferreiro Velazco (PES).
Por el contrario, en los órganos de gobierno el rezago del sector femenino es absoluto. La Mesa Directiva es presidida por Edgar Romo García (PRI) y la Junta de Coordinación Política por Marko Antonio Cortés (PAN).
Las diferencias también están presentes en la integración de las comisiones ordinarias. Donde 40 están bajo la presidencia de diputados y solo 14 son lideradas por legisladoras.
