ESTADOS UNIDOS 12 DE ENERO DE 2018 (La Silla Rota).- Las autoridades de Corea del Sur, Estados Unidos y Japón están considerando celebrar una reunión ministerial trilateral la próxima semana en la localidad canadiense de Vancouver para abordar la posibilidad de reforzar las sanciones impuestas contra Corea del Norte.

La ministra de Asuntos Exteriores de Corea del Sur, Kang Kyung-wha, y su homólogo estadunidense, Rex Tillerson, han discutido, este viernes por teléfono, el resultado de los recientes diálogos intercoreanos y las formas de fortalecer su coordinación sobre asuntos importantes de interés mutuo, indicó la Cancillería de Seúl.

"Existe una alta posibilidad de que se lleve a cabo un encuentro trilateral de los ministros de Asuntos Exteriores en Vancouver", donde está previsto que se reúnan los ministros de aquellos países que enviaron efectivos a la península de Corea durante la guerra.

En su conversación con el secretario de Estado, la canciller reafirmó que Corea del Sur tratará de mejorar las relaciones con Corea del Norte a la par de los esfuerzos para resolver el estancamiento nuclear actual, señaló una fuente diplomática a la agencia de noticias Yonhap.

Los jefes de la diplomacia de Corea del Sur y de Estados Unidos prometieron reunirse de nuevo al margen de una reunión que tendrá lugar la semana próxima en Canadá, con el objetivo de seguir discutiendo sobre la cooperación.

La reunión, prevista para el martes en la ciudad canadiense de Vancouver, reunirá a los ministros de los países que lucharon del lado surcoreano en la Guerra de Corea de 1950-53.

Las conversaciones entre Kang y Tillerson tuvieron lugar después de que el presidente surcoreano, Moon Jae-in, y su homólogo estadunidense, Donald Trump, prometieran intensificar su coordinación política sobre el asunto nuclear norcoreano.

El director de Planificación de Políticas del Departamento de Estado, Brian Hook, informó a los periodistas sobre la reunión, que se realizará el martes en Vancouver, Canadá.

Japón, Corea del Sur y los países que suministraron tropas de la ONU al sur durante la guerra de Corea en la década de 1950 participarán.

Hook sostuvo que el objetivo es proporcionar "mecanismos prácticos para ejercer una presión continua" sobre Pyongyang "al tiempo que demuestra que las opciones diplomáticas siguen siendo abiertas y viables".

Las discusiones se centrarán en cómo frustrar los esfuerzos de Corea del Norte para evadir las sanciones de la ONU a través del contrabando.

Las posibles medidas incluyen la interdicción marítima para detener e inspeccionar embarcaciones que transporten mercancías a Corea del Norte.

Hook afirmó que la campaña de presión no terminará hasta que el mundo tenga la seguridad de que la búsqueda de Corea del Norte de armas nucleares ha sido verificablemente abandonada.