MONTERREY 11 OCTUBRE 2017 (LA SILLA ROTA).-  El número de muertos por los disturbios que se registraron en el penal de Cadereyta, ascendió a 16, pero aún falta por identificar a tres de los fallecidos, informó el gobierno de Nuevo León. Además hay 54 personas investigadas y 34 heridos.

A estas cifras se suma la crisis entre familiares de internos y policías a las afueras del penal se intensifica ante la incertidumbre de los primeros por conocer la situación clara de lo que ocurre al interior del penal.

Pasadas las 11 de la mañana, 18 horas después de anunciar el control del reclusorio, el Gobierno estatal informó los nombres de 13 internos fallecidos en los amotinamientos que iniciaron a las 23:30 horas del pasado lunes y concluyeron poco después de las cuatro de la tarde del martes.

Mediante un comunicado de prensa, el gobierno estatal, explicó que la Procuraduría General de Justicia del Estado trabaja en la identificación de los cuerpos de tres internos, y dio a conocer los nombres de 13 de los muertos.

Sus nombres son: Manuel Torres Avendaño, Fernando Escobar García, José Isabel Acuña Hernández y Rolando Arredondo Galaviz, quienes estaban presos por delitos del fuero federal; además de Alfredo Avilán Zúñiga, cuyos cargos que purgaba no fueron informados.

Además de Marco Antonio Martínez García, Jorge Gonzalo Valderrama Moreno, Jesús Guadalupe Salazar Alvarado, Roberto Adrián Vázquez Monsiváis, Raúl Barrera Olvera, Justin Brian Olvera Rodríguez, Francisco Rafael Rosales Escobar, y Lázaro Salvador Macías Reyna. 

"No sé si mi hijo sigue vivo"

Eulalia no cree lo que le dicen las autoridades y está segura de que mienten. ''Que den la cara ya hicieron sus cosas, que nos informen'', dice.

Ella vive la incertidumbre de no saber nada de los hechos del penal de Cadereyta y solamente recuerda las detonaciones que se dieron a lo largo de la jornada del motín y que se recrudecieron al filo de las 15:00 horas del martes.

Junto a ella, en las afueras de la penitenciaría de Cadereyta a unos 30 kilómetros al oriente de Monterrey, Ramona espera saber de su hijo.

''Esperando informes de familiares. No nos dicen nada estamos desde la madrugada de martes, aquí pasamos la noche con frío y lluvia''.

''Me habló mi hijo y me dijo que estaba bien pero ya no he vuelto a saber de él. Estamos desesperadas con incertidumbre de saber si están vivos o muertos'', manifiesta.

''Que den la cara, ya hicieron sus cosas que nos digan la verdad, que nos informen para saber de nuestros familiares'', insiste Eulalia.

Todas, en su mayoría mujeres, madres de familia, hijas, esposas o hermanas de reos, pasaron la noche en las afueras del penal, y se cubren con chamarras y hasta cobijas de frío que ha sorprendido a los neolones.

Don Juan omite su verdadero nombre, llegó de Zacatecas donde vive en un rancho, dice, tiene miedo de represalias a su hermano interno. No dice más y suelta un "perros".

El común denominador de quienes están a las puertas del penal es la exigencia de información, de saber si su familiar vive o está muerto.

Marco Hernández, subdirector del Hospital Universitario, informó a su vez que en ese nosocomio se atienden a 32 reos lesionados de los cuales 27 están estables.

Ellos presentan lesiones múltiples por arma blanca y de fuego.

Dos llegaron en helicóptero y hasta las 4:50 horas ingresó al hospital el último reo.

El médico informa que se pasa paulatinamente a las familias para que vean a sus lesionados, pero los nombres los dará la autoridad respectiva.